En medio de las negociaciones, Kreckler se pidió licencia cuando le habían pedido que cerrara el trato antes de fin de año. Negó haber viajado a una isla.
A tan solo unas horas de que llegaran las primeras 300 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V, el Gobierno ordenó la salida inmediata del embajador argentino en China debido a las fallidas negociaciones en la cura contra el COVID-19 que se desarrollaba en ese país.
Se trata de Luis María Kreckler, quien al parecer se habría tomado unas exclusiva vacaciones en la isla de nombre Hainan, en medio del difícil contexto sanitario que atraviesa el mundo por la pandemia.
Según informó La Nación, la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por Felipe Solá, fue con el aval del presidente de la Nación Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
De hecho, el decreto para que el diplomático vuelva a la Argentina ya ha sido firmado por las autoridades nacionales.
En tanto, por la mañana, aterrizó el vuelo de Aerolíneas Argentinas que venía desde Rusia con las 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V. Y Juntos por el Cambio ya le solicitó al Gobierno que informe con exactitud cómo fue la autorización de la cura en el país.
“Nuestra preocupación es que Argentina será, por fuera de la Federación Rusa, el primer país en autorizar la mencionada vacuna. Ante la falta de publicidad de los resultados de las pruebas y ensayos clínicos por parte de las autoridades rusas, resulta necesario que se hagan públicos los estudios científicos que se han tomado en consideración para la aprobación de la vacuna”, expresaron en un comunicado.