El FMI confirmó el pedido de Argentina por USD 20.000 millones y el Gobierno espera un anuncio clave

El ministro de Economía, Luis Caputo, recurrió a una estrategia poco convencional para apaciguar la volatilidad financiera: contactó directamente a Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y le solicitó autorización para hacer público el monto total del acuerdo con Argentina. La directiva accedió al pedido, pero la comunicación oficial del Fondo no se ajustó a la jugada diseñada por el equipo económico del Gobierno.

“El monto que nosotros acordamos con el staff, que vamos a someter a aprobación del Board, es de USD 20.000 millones”, anunció Caputo en una conferencia sobre seguros. Sin embargo, horas después, desde Washington, la portavoz del FMI, Julie Kozack, evitó confirmar la cifra y se limitó a decir que se trata de un “programa de financiamiento considerable”. La respuesta ambigua golpeó la confianza del mercado, que inmediatamente presionó al Banco Central, intensificando la demanda de dólares.

Desde el jueves por la tarde hasta la mañana del viernes, funcionarios argentinos y representantes del FMI mantuvieron un diálogo constante para corregir el traspié comunicacional. Finalmente, el organismo emitió un mensaje clave: Georgieva y Caputo habían discutido los términos del nuevo programa de facilidades extendidas y la solicitud argentina por USD 20.000 millones.

Mientras la Casa Rosada espera una declaración oficial del FMI que logre estabilizar la situación financiera, el contexto en el organismo multilateral sigue siendo complejo. Durante una reunión informal del directorio, representantes de Alemania, Japón y los Países Bajos expresaron dudas sobre la legalidad del acuerdo, respaldando un documento enviado por el bloque de senadores peronistas. Sin embargo, el peso geopolítico de Estados Unidos, junto con el apoyo de Francia, resultó determinante para sostener las negociaciones.

La administración de Javier Milei confía en que el FMI oficialice en los próximos días el Staff Level Agreement (SLA) y defina la fecha de la reunión del directorio para aprobar el programa de Facilidades Extendidas. Ambos anuncios son clave para que el Gobierno logre su objetivo: enviar una señal de confianza a los mercados y garantizar el primer desembolso del acuerdo.