El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fundamentó la decisión en la caída en la cantidad de contagios e internados y en el alto índice de vacunación local.
“El R está debajo de 1, viene sostenidamente en 0.8; la ocupación de camas de terapia intensiva está en el momento más bajo de toda la pandemia, solo 6.5% de ocupación; el nivel de vacunación es muy alto, de los más altos del mundo: 95% con una dosis, 92 con dos dosis y 65 con tres dosis”, graficó.
Este panorama, aseguró Rodríguez Larreta, le permite a la Ciudad “dar un paso más de forma cuidada y progresiva” en el retorno hacia la normalidad.
La medida ayudará a los estudiantes a “sentirse cómodos en las aulas, recuperándome más vínculos con sus compañeros”, sumó.
“Todas aquellos alumnos que por elección propia elijan mantener el uso de tapaboca en la escuela podrán hacerlo”, subrayó.
En tanto que se recordó que su uso aún permanece como obligatorio en los espacios cerrados, donde aumenta el riesgo de la transmisión viral, abiertos con concentración de personas cuando no se encuentre garantizada la distancia social, en eventos masivos y en el transporte público.
En ese sentido, se recomendó mantener las medidas de cuidado como el uso del alcohol en gel, la distancia entre personas, la ventilación de los espacios cerrados y los testeos siempre que sea necesario.
A partir del lunes, el uso de tapaboca va a dejar de ser obligatorio en todos los niveles de las escuelas de la Ciudad. Con esta medida, avanzamos en un desafío central para el futuro de los chicos: recuperar la normalidad en las escuelas.
— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) March 18, 2022