En una histórica Cumbre Extraordinaria Conjunta Árabe-Islámica celebrada en Riad el pasado sábado, líderes de países árabes y musulmanes se unieron en un llamado urgente a un alto el fuego en la zona de Gaza y reiteraron su apoyo inquebrantable a la creación de un Estado palestino.
Decenas de jefes de Estado de naciones árabes se congregaron en Riad para deliberar sobre la situación actual del conflicto entre Hamas e Israel. Tras intensas horas de discusión, los líderes de la cumbre manifestaron su firme determinación, señalando que la paz y la seguridad en Medio Oriente no serán posibles hasta que se logre el establecimiento de un Estado palestino.
En una declaración conjunta, afirmaron que “ni Israel ni ningún país de la región podrán gozar de paz y seguridad si los palestinos no recuperan todos sus derechos y se materializa la creación de un Estado palestino”.
El comunicado responsabilizó a Israel por la prolongación y el agravamiento del conflicto, sosteniendo que “la ocupación israelí de los territorios palestinos representa una amenaza para la seguridad y estabilidad regional e internacional”.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, en la cumbre, hizo hincapié en que “Estados Unidos, que ejerce la mayor influencia sobre Israel, es responsable de la falta de una solución política” y llamó al cese de “la agresión israelí y la ocupación israelí”.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, también se pronunció en la reunión, expresando que “el mundo quedarse en silencio ante esta brutalidad nos avergüenza a todos”, según informó CNN. Erdogan agregó: “Gaza ha sido devastada casi por completo y los países occidentales ni siquiera piden un alto el fuego. No hay duda de que quienes guardan silencio ante la injusticia son cómplices de la misma”.
