Tras horas de tensión, disparos y graves incidentes, voceros del Servicio Penitenciario Federal confirmaron que hay 11 agentes heridos con quemaduras leves, descartaron la presencia de víctimas fatales y aseguraron que se dio un inicio de diálogo con las autoridades. En el lugar hay representantes del Poder Judicial, Ministerio de Justicia, Procuración de la Nación y SPF, más los delegados de los internos.
De todos modos, se siguen escuchando detonaciones y desde los techos los presos gritan que los agentes están reprimiendo en el interior de la unidad carcelaria. Mientras tanto, adentro, las negociaciones están encabezadas por el secretario de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena, el procurador penitenciario Francisco Mugnolo, el Director Nacional del SPF, Emiliano Blanco y un enviado del Poder Judicial. Del otro lado de la mesa, una veintena de reclusos que representan a los diversos pabellones del penal.
En Devoto hay 1692 detenidos y esta semana se confirmó el primer caso de coronavirus en un agente penitenciario, lo que implicó el aislamiento preventivo de otros seis compañeros de turno. Durante las últimas semanas, desde adentro del penal, los internos denunciaron más casos y reclamaron insistentemente medidas de seguridad e higiene por el avance de la pandemia.
El principal reclamo es “no morir en la cárcel”, como rezan las banderas que los presos descolgaron desde los techos. Muchos además piden que les habiliten algún tipo de beneficio, como excarcelación anticipada o prisión domiciliaria.
Fuentes de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), en tanto, dijeron que por el momento no fueron informados sobre la existencia de rehenes. Al menos tres ambulancias ingresaron al predio, ubicado en la calle Bermúdez al 2600 de la Capital Federal.
El clima se puso muy caliente a partir de las 8 de la mañana, cuando varios presos se subieron a los techos y comenzaron a protestar. También se registran algunas llamas en los pasillos de los pabellones.
Cerca del mediodía la situación continuaba muy tensa, con detonaciones que se escuchan desde unos 200 metros, donde las fuerzas federales y de la Policía de la Ciudad armaron un cerco de patrullas y no permiten mayor acercamiento al edificio.
Al menos tres ambulancias ya ingresaron al predio, aunque las fuentes consultadas aún no confirmaron si hay heridos.
Un punto de inflexión se dio este jueves por la tarde, cuando el Servicio Penitenciario Federal confirmó que un agente que cumple funciones en el penal de Devoto dio positivo de coronavirus y que la situación requirió, además, del aislamiento de otos seis penitenciarios que compartieron turno con el hombre infectado.
Dentro del penal, varios de los detenidos denuncian que faltan medidas de higiene y prevención de cara al avance de la pandemia del COVID-19. De hecho, el 28 de marzo, un empleado penitenciario presentó una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal y allí marcaba que eran 15 los trabajadores de la salud “sospechosos” de haber contraído el virus que estaban bajo observación y que algunos de ellos ya habrían dado “positivo” al test.
“Quiero denunciar que estoy de guardia en el SPF, Unidad de Devoto. No hay ninguna medida de seguridad en todo Devoto (…), todo esto está contaminado, aun no vaciaron a los internos para la gripe y otra cosa más importante y que deben hacer es fumigar todo Devoto tres veces por día (…) en todos los lugares de la unidad (…). Por favor activen y obliguen fumigaciones tres veces por día en todo Devoto, aun con los mismos internos que trabajan”, detallaba el escrito presentado en su momento.
“Todos estuvimos trabajando en Devoto hasta antes de ser internados o derivados a nuestros domicilios”, le aseguró a este diario uno de los 15 empleados. De todos modos, el SPF sostiene que el caso confirmado este jueves de uno de sus agentes es el primer positivo que se registró en el penal y que por eso fueron aislados otros seis penitenciarios del mismo turno.
La cárcel de Devoto, inaugurada en 1927, es el único establecimiento penitenciario que perdura en la ciudad de Buenos Aires, aunque las autoridades planean trasladar a los más de 2000 detenidos al penal que se está construyendo en Marcos Paz.
Actualmente tiene una la población carcelaria de 1692 detenidos: 385 están condenados y más de 1300, procesados. Desde diciembre hasta ahora, salieron del penal 233 presos.