Las autoridades chilenas confirmaron este viernes que el cuerpo encontrado el 27 de noviembre en las costas de La Serena corresponde a Alejandro Cabrera Iturriaga, el adolescente argentino de 17 años que permanecía desaparecido desde hacía casi dos semanas.
La identidad fue establecida mediante estudios forenses realizados por especialistas del laboratorio de criminalística regional. El prefecto Jaime Lazo, jefe de la Prefectura de Elqui, informó que el personal de la Brigada de Homicidios, junto a la Armada y otros organismos de seguridad, logró determinar científicamente que se trataba del joven desaparecido el 17 de noviembre.
Cabrera Iturriaga se había metido al mar junto a un grupo de amigos en una zona no habilitada y con fuertes corrientes. Cuatro de los cinco adolescentes fueron rescatados con vida, pero él no logró salir del agua y fue arrastrado mar adentro.
La búsqueda movilizó a más de 250 personas, entre rescatistas, personal municipal, Bomberos, pescadores artesanales, equipos de drones y unidades navales. Las condiciones del mar —oleaje cambiante y corrientes intensas— obligaron a modificar varias veces los puntos de rastreo, que abarcaron áreas marítimas y terrestres hasta Punta Teatinos. Incluso se empleó un robot submarino para inspecciones en profundidad.
Los hechos ocurrieron el lunes 17, cuando los jóvenes ingresaron al agua pese a las banderas rojas que advertían el peligro. La inmediata intervención del ciclista chileno Francisco Boldo y de Josué Farías, trabajador de la construcción, permitió rescatar a cuatro de ellos. Ambos relataron escenas dramáticas, con maniobras de reanimación realizadas en pleno mar.
La familia del adolescente permaneció durante todo el operativo junto al puesto de mando, acompañada por equipos psicológicos y sociales. Uno de los hermanos, de 14 años, continuaba internado al momento del hallazgo, aunque con evolución favorable.





