Un informe de la señal C5N reveló el impacto del ajuste implementado por el Gobierno nacional en el sistema de salud pública. Entre las principales consecuencias se destaca el rebrote de enfermedades que se consideraban erradicadas en Argentina, como el sarampión y la hepatitis.
El recorte presupuestario, la desvinculación masiva de personal especializado y la desfinanciación de áreas clave, como las que atienden enfermedades como VIH, tuberculosis y lepra, han dejado un panorama crítico en el Ministerio de Salud. “Estamos viendo un retroceso enorme. La falta de inversión en prevención nos está llevando a la reaparición de enfermedades que el país ya había controlado”, advirtieron especialistas en el programa Minuto Uno, conducido por Gustavo Sylvestre.
La periodista científica Nora Bär explicó en el informe que la gestión actual ha despedido a profesionales con décadas de experiencia en la compra y conservación de vacunas, lo que pone en jaque la continuidad de campañas de inmunización. “Hay un brote de sarampión en curso, y el personal de la Dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles se ha reducido en un 30%”, señaló. Además, alertó sobre la disminución en la distribución de preservativos y el debilitamiento del área de enfermedades de transmisión sexual.
El Ministerio de Salud contaba con 3.900 trabajadores antes de diciembre de 2023. Desde entonces, se produjeron más de 600 despidos en el Plan Nacional de Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) y 360 en áreas clave como vacunación y enfermedades crónicas.
En el estudio de C5N, tres exfuncionarias del Ministerio expusieron la gravedad de la situación. Carolina Selent, médica infectóloga y exintegrante de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiCei), afirmó: “El área quedó desmantelada. Algunos colegas siguen intentando sostenerlo, pero en estas condiciones es inviable”. Bárbara García Godoy, exdirectora de Investigación en Salud, e Iael Altclas, exasesora técnica en VIH y Hepatitis Virales, coincidieron en que la reducción de presupuesto está comprometiendo la salud pública a largo plazo.
“El Gobierno habla de eficiencia, pero lo que estamos viendo es que se están desmantelando estructuras fundamentales para la prevención. Esto no es solo un problema del presente, sino que nos traerá consecuencias graves en los próximos años”, concluyó Selent.