Tres misiles rusos impactaron este miércoles en el centro de la ciudad de Chernihiv, en el norte de Ucrania, impactaron en un edificio de apartamentos de ocho pisos y mataron al menos a 13 personas, dijeron las autoridades.
Al menos 61 personas resultaron heridas en el ataque de la mañana, entre ellas dos niños, dijo el Ministerio del Interior de Ucrania. Chernihiv se encuentra a unos 150 kilómetros (90 millas) al norte de la capital, Kiev, cerca de la frontera con Rusia y Bielorrusia, y tiene una población de alrededor de 250.000 personas.
La necesidad de Ucrania es ahora aguda, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos con sede en Washington.
“Los rusos están saliendo de la guerra posicional y comenzando a restablecer las maniobras en el campo de batalla debido a los retrasos en la prestación de asistencia militar estadounidense a Ucrania”, dijo el ISW en una evaluación el martes por la noche.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha suplicado a los países occidentales que proporcionen a su país más sistemas de defensa aérea. Dijo sobre el ataque de Chernihiv que “esto no habría sucedido si Ucrania hubiera recibido suficiente equipo de defensa aérea y si la determinación del mundo para contrarrestar el terrorismo ruso también fuera suficiente”.
