Los dirigentes no saben cuándo podrá volver a rodar la pelota en 2020. Lo único seguro es que contarán con pocas semanas para poner en juego un certamen, en las cuales no se sabe si se jugará de manera paralela la Copa Argentina, la Libertadores y la Sudamericana.
Es por ello que la primera idea que surgió es la de organizar un torneo con eliminación directa, que se dispute en cancha neutral y en el interior del país.
Los 24 equipos se dividirían en tres grupos, dependiendo de su clasificación en la última Superliga ganada por Boca. Los 8 clubes que conformen el primero clasificarían de manera directa a la segunda instancia. Los restantes 16 se enfrentarían en la primera fase, en el estadio del que terminó mejor ubicado en la tabla.
Ya con 16 equipos se disputarían los octavos de final en cancha neutral. Todavía no se definió si el certamen otorgará plazas en torneos internacionales y si los duelos contarán para los promedios (los descensos volverían recién en 2022).