Alberto Fernández deberá decidir si deja de lado la oferta original diseñada por Martín Guzmán para reestructurar la deuda emitida bajo legislación internacional o si no retira la propuesta original.
La situación quedará definida hoy, cuando Alberto Fernández, personalmente, tome la decisión final sobre qué hacer con el vencimiento, a partir del informe que le entregue su ministro de Economía, reiteradamente empoderado por el jefe de Estado para que continúe, pese a las críticas, al frente de las negociaciones con los bonistas. La orden a CGS&H dependerá de que antes del cierre de la operatoria de la SEC, llegue a oídos de Lazard (el banco asesor contratado para mediar entre la Argentina y los tenedores de deuda), una propuesta que se enmarque en lo que el Gobierno propone como oferta “sustentable”.
Con la coraza reforzada por Alberto Fernández, Guzmán blanqueó lo ya adelantado por este diario: el Gobierno se apresta a recibir una oferta de parte de los bonistas, única y atomizada, ya que existen varias y serias diferencias entre los mismos fondos de inversión, según el tipo de bono que posean.