La pobreza cayó al 36,3% en el tercer trimestre, según la UCA: la más baja desde 2018

La pobreza en Argentina se ubicó en 36,3% durante el tercer trimestre del año, de acuerdo con el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), realizado en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). La indigencia, en tanto, alcanzó el 6,8%.

Los números muestran una baja significativa en comparación con mediciones previas: la pobreza cayó 9,3 puntos respecto del mismo período de 2024 y 8,4 puntos frente al tercer trimestre de 2023, antes de la asunción del presidente Javier Milei. Con este registro, el indicador se ubica en su nivel más bajo desde 2018, tras haber alcanzado en 2024 el valor más alto desde 2005.

Un alivio estadístico, pero persistentes problemas estructurales

El informe, titulado “Estrés y bienestar en una Argentina en transición”, sostiene que el país atraviesa un proceso de “ajuste más normalización”, pero todavía lejos de un sendero de desarrollo sostenible. La baja de la inflación, la recomposición de precios relativos, la reducción de la nominalidad económica y la recuperación de la capacidad fiscal del Estado no logran traducirse plenamente en mejoras en la vida cotidiana.

Según la UCA, millones de hogares continúan enfrentando ingresos insuficientes, precarización laboral, dificultad de acceso a alimentos y un elevado malestar subjetivo que “no encuentra piso”.

Además, la institución advierte que parte de la caída en los niveles de pobreza “está inflada” por modificaciones en la forma en que la EPH capta los ingresos, lo que habría producido una mejora estadística mayor a la real. Sin ese ajuste metodológico, la baja sería “considerablemente menor”.

“Un modelo agotado”

El director del ODSA, Agustín Salvia, analizó que la situación actual es consecuencia de un proceso prolongado de deterioro económico y social. “No importa quién gobernó durante todo este período: hay un proceso agotado, un modelo que tenía déficit en producción, inversión y creación de empleo pleno. Se agotó desde lo productivo, lo económico y lo social”, afirmó.

Pese a la mejora en los indicadores, el estudio subraya que Argentina continúa atravesando una etapa crítica, marcada por tensiones estructurales que requieren transformaciones profundas para alcanzar un crecimiento sostenido con inclusión social.