Todo el barrionuevismo se muestra con Raúl Jalil. Todos menos Luis Barrionuevo, claro, pero a quién le importa. Los Rivera, los Mascheroni, toda la casta gastronómica catamarqueña y sus derivados sale por el interior, invita a los actos y hace fuerza por dejar claro que están con el hoy gobernador, que comenzó su carrera política, oh casualidad, como asesor en el Congreso de Barrionuevo.
Hay lazos muy profundos que no todo el mundo conoce, y que vienen a explicar el silencio oficial por la jugada libertaria del todopoderoso octogenario que tiene un ministerio delivery siempre a disposición para tener su porción de la torta del Estado.
Supuestamente los libertarios lo resisten. No fueron a la reunión con Luis en el gremio, dicen que no necesitan fiscalización ni nada, y no hicieron ni una mueca de alegría por el auxilio salvador del ex autocalificado recontraalcahuete de Menem.
Veamos. Los que se podrían sentir perjudicados no se quejan. Los que podrían ser ayudados no se entusiasman. Y de las reacciones se cae la verdad de la milanesa.
Luis habría arreglado con Jalil cortar boletas para darle efectivamente una manito a Javier Milei, pero sin meterse en la quintita de Raúl. Nada de acompañar al primo José Jalil Colomé y el resto de la muchachada de LLA. No, el compromiso es con Milei y sin que se enoje nadie acá.
Por eso la amistad con Raúl sigue viento en popa. Porque Raúl le creyó, y lo deja hacer. Más todavía, restándole votos al supuesto fenómeno de Milei, creen que la reelección está cerrada. ¿Y qué más interesa? Todo cocinado, muy rico el postre, pidan la cuenta.
Por eso los libertarios no quieren saber nada.
El “perjudicado” es Sergio Massa, a quien Jalil le estaría dando silenciosamente la espalda, pero lo hace sin culpa porque piensa que Catamarca no corta ni pincha en la presidencial.
“Todo se va a definir allá en Buenos Aires, no sumamos ni el uno por ciento, no hacemos ni cosquillas. ¿O Macri no ganó caminando sin que lo votaran en Catamarca? ¡Ni vino a Catamarca! ¡Y Milei tampoco vino! Dejalo que Luis haga sus travesuras, con nosotros no se mete”, analizan en Casa de Gobierno.
Lo demás ya se dijo: si gana Massa acá saldrán a festejar, y si gana Milei acá tendrá un amigo esperando con los brazos abiertos.
¿Y Juntos por el Cambio? Están quedando solos y en desventaja, sin auxilio externo, sin aparatos, sin plata. Van por una hazaña, por no decir utopía.
Otra cosita… ¿tendrá algo que ver con el acuerdo Luis-Raúl que la investigación del crimen del pobre Rojitas haya quedado en el freezer? Dicen que en el gremio están eufóricos y piensan más en Milei y los beneficios que se vienen que en su “amigo” asesinado.