Siete turistas vivieron una odisea al quedar varados en plena cordillera San Buenaventura, en la zona de Fiambalá. Los viajeros tardaron más de 7 horas en poder llegar a una escuela rural para pedir ayuda y tuvieron que dejar sus vehículos 4×4 en una zona montañosa. El rescate tardó 2 días.
Todo comenzó cuando los visitantes, oriundos de Buenos Aires, ingresaron a campo traviesa, sin guía y sin conocimiento de la zona, intentando llegar a la localidad de Río Grande. Allí quedaron “atrapados” por la irregularidad del relieve montañoso ya que no podían avanzar las dos camionetas en la que se trasladaban y curiosamente tampoco podían volver.
Los turistas durmieron dos noches en sus vehículos soportando bajas temperaturas. De acuerdo a lo que expresaron, se guiaban por un mapa digital que les marcaba que por el cauce del río por donde avanzaban podían llegar a Río Grande, ingresando desde Antofagasta de la Sierra, lo que nunca advirtieron es que río abajo la montaña y las piedras de gran tamaño les cerrarían la posibilidad de seguir en vehículo, por ende, para avanzar debían hacerlo a pie.
Ante esta imposibilidad, las dos camionetas 4×4 (Toyota y Nissan) fueron “abandonadas” por sus dueños en plena montaña y los siete ocupantes emprendieron camino a pie por siete horas hasta llegar a la escuela N°156 de Río Grande para pedir ayuda, el jueves de la semana pasada. Una vez allí, fueron trasladados a Fiambalá, donde recibieron atención en el hospital público.
La solidaridad de los baqueanos
Diez baqueanos de Río Grande lograron el objetivo, con 10 mulas, 4 burros, trasladando combustible y dos días de trabajo con palas, picos y barretas pudieron sacar los móviles hasta el paraje de “campo Ventura” de Antofagasta de la Sierra, donde lograron tomar la ruta provincial Nº45 y bajar a Belén.