El mandatario y la vicepresidenta se volvió a encontrar luego de un mes y tras la abrupta salida de Guzmán del Gabinete. La reunión no sirvió para limar asperezas y las diferencias sobre el rumbo del país en materia económica volvieron a ser el punto en discordia.
Tras la salida de Martín Guzmán y la designación de Silvina Batakis, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner compartieron este lunes una cena en la Quinta de Olivos, según confirmaron fuentes oficiales a Telefe Noticias.
Se trató de la primera reunión entre los líderes del Frente de Todos después de la llamada telefónica que mantuvieron en las últimas horas del domingo para consensuar los cambios en el Gabinete.
La tregua entre Alberto y Cristina llegó luego de que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se metiera en la interna e instara al jefe de Estado a establecer un diálogo.
“No me podía quedar callada. Se está jugando la salud de nuestro país, de nuestra gente, nuestro futuro… Hay que jugársela aunque moleste. Alberto es un hombre bueno, sano. Lo llamé como a un amigo. Me salió del corazón… Me escuchó y las cosas se corrieron un poquito hacia la comunicación”, contó la referente en Derechos Humanos.
El Presidente y la Vicepresidenta habían protagonizado una escalada de reclamos públicos sobre el “manejo de la lapicera”. Los últimos roces habían sido entre el viernes y el sábado, durante los actos en conmemoración del 48° de la muerte del General Juan Domingo Perón. La tensión hacia adentro del Frente de Todos creció con la renuncia de Guzmán en pleno discurso de Cristina Fernández. Lo hizo vía Twitter. Minutos antes, se lo comunicó al Presidente por teléfono, algo que cayó mal en la mesa chica del albertismo. Este lunes, en la jura de la ministra Batakis, no hubo mención alguna al funcionario saliente, como sí había ocurrido en desplazamientos y renuncias anteriores.