Un nuevo hecho de violencia con armas conmociona al país. Un niño de 12 años falleció tras recibir un disparo en la cabeza por parte de un amigo de la misma edad que manipulaba un arma de fuego en su vivienda, ubicada en el barrio Villa Balnearia de la ciudad de Las Termas de Río Hondo, provincia de Santiago del Estero.
Según informaron medios locales, el episodio ocurrió durante la tarde del miércoles, cuando los menores se encontraban jugando y uno de ellos tomó un arma de fuego, presuntamente una carabina. En circunstancias que aún se investigan, el niño le disparó al otro en la región frontoparietal derecha, sin que el proyectil tuviera orificio de salida.
De inmediato, la víctima fue trasladada a un centro de salud local y, debido a la gravedad de la herida, derivada al Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi) en la capital santiagueña. Pese a los esfuerzos médicos, falleció horas más tarde, antes de la medianoche.
La fiscalía de turno tomó intervención en el caso, ordenando el secuestro del arma utilizada, una inspección en la vivienda donde ocurrió el hecho, y la toma de testimonios para determinar con precisión las circunstancias del suceso.
Este trágico caso se suma a otro ocurrido días atrás en la localidad neuquina de Añelo, donde un niño de 6 años disparó accidentalmente una escopeta calibre .22 largo, provocando la muerte de su hermano de 15 años mientras limpiaban la camioneta familiar.
Ambos hechos reabren el debate sobre la tenencia responsable de armas en los hogares y la necesidad de reforzar medidas de prevención para evitar nuevas tragedias.