Tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y en medio de los rumores de corrupción que rodean al Gobierno, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, publicó un mensaje en X en el que realizó una autocrítica pero, al mismo tiempo, reivindicó el rumbo económico de la administración de Javier Milei.
“La elección de la provincia creo que fue un golpe que obligó a una autocrítica que nos dejó dolidos, confundidos y con la reacción natural de buscar culpables. Y sí…, somos humanos. Nos duele que las mejoras tarden en llegar a todos y también tenemos hijos que no queremos que se vayan. Además cometemos errores y tenemos falencias”, sostuvo el funcionario.
En su repaso, destacó el superávit fiscal alcanzado en el primer mes de gestión: “Esto nadie lo había hecho. Y cada argentino sabe que así como en su hogar tiene que tener las cuentas en orden, un país solo puede salir adelante si su gobierno tiene las cuentas en orden. No fue fácil pero es un norte inclaudicable y un logro increíble”. Aseguró que ese orden es el que permitirá bajar la inflación y reducir la pobreza.
El ministro también puso el foco en la actividad económica: “Hay un boom ya visible en energía. Inversiones colosales y la posibilidad de aumentar un 30% nuestras exportaciones en los próximos años. Y con el boom de la energía viene la industrialización del país. Así como EEUU reindustrializó a partir del boom del gas en Texas, acá con orden macro y derechos de propiedad, Argentina va a ser un imán para la industria a escala mundial”.
A esa proyección sumó el potencial minero: “Chile nos ve por el espejo retrovisor exportando 50.000 millones de dólares al año (nosotros 3.500, aunque vienen creciendo al 40% anual). El presidente @JMilei ya ha puesto este motor en marcha”.
En otro pasaje, Sturzenegger cuestionó los llamados “kioskos y curros” de la política: “No podemos permitir que un audio editado nos confunda y nos haga pensar que todos son lo mismo. Sin ir más lejos este último mes le sacamos casi 250.000 millones de pesos anuales que eran peajes que pagaban los argentinos escondidos en la paritaria de comercio. ¡Y hay tanto más! La verdad es que ni empezamos”.
Finalmente, el ministro ratificó que el Gobierno avanza con dificultades pero sin prácticas judiciales irregulares: “Tenemos errores, falencias y estilos que pueden gustar más o menos, pero no tenemos operadores judiciales y por eso tanto perdemos como ganamos en la justicia, con una verdadera división de poderes, inédita en el mundo”.