Con Banega, Ocampos y Vázquez, el conjunto español se impuso 3 a 2 y extendió su dominio en el certamen continental.
Sevilla se consagró campeón de la Europa League por sexta vez en su historia. Este viernes, el conjunto español derrotó 3 a 2 al Inter y se quedó con la segunda competencia más importante de clubes del Viejo Continente. Éver Banega (que tras este partido se va al fútbol árabe) y Lucas Ocampos (salió lesionado en el segundo tiempo) fueron titulares en el equipo ganador, mientras que Franco Vázquez comenzó en el banco de suplentes e ingresó en la parte final. Lautaro Martínez, que estuvo desde el arranque en el conjunto italiano, no tuvo una buena actuación.
Fue un partido épico, inolvidable, lleno de goles. El duelo se disputó en Colonia, Alemania, a puertas cerradas por el coronavirus. Luuk de Jong (a los 12 minutos y a los 33) y Romelu Lukaku (a los 74, en contra) marcaron los tantos para Sevilla, mientras que el propio Lukaku (a los cinco minutos, de penal) y Diego Godín (a los 35) convirtieron los del Inter.
El equipo español jugará la Supercopa de Europa ante el ganador de la Champions (PSG o Bayern Munich) el próximo 24 de septiembre en Budapest.
Sevilla es el máximo ganador del torneo con seis trofeos (2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020). Banega, surgido de Boca e ídolo del club español, volvió a demostrar su gran nivel. El mediocampista se marcha a jugar en el fútbol árabe (Al Shabab).
Sevilla, que ganó su grupo cómodo, en la fase eliminatoria había dejado en el camino a Cluj, de Rumania; Roma, de Italia; Wolverhampton y Manchester United, ambos de Inglaterra.
Inter, por su parte, ganó tres veces la Copa UEFA (se llamó así hasta 2009) en la década del ’90 (1991/94/98) y no pudo recuperar protagonismo en Europa, una década después de su última conquista que fue la Champions con el equipo comandado por el portugués José Mourinho. La derrota de este viernes es otro golpe duro.
Para el delantero Lautaro Martínez (que hace una gran dupla con Lukaku) era la gran ocasión de ganar el primer título en su segunda temporada en el fútbol europeo luego de su gran aparición en Racing. No pudo.
El equipo conducido por Antonio Conte se había metido directamente en la etapa final de la Liga de Europa tras quedar eliminado en la primera ronda de la Liga de Campeones (compartió grupo con Barcelona) y en su trayecto superó a Ludogorest, de Bulgaria; Getafe, de España; Bayer Leverkusen, de Alemania; y Shakhtar Donetsk, de Ucrania. En la final no le alcanzó para frenar al Sevilla.