Este domingo, en la final del ATP 250 de Bucarest, Sebastián Báez (36° del ranking ATP) no pudo ante el empuje de Flavio Cobolli (45°) y cayó por doble 6-4, en un partido que marcó la primera consagración profesional del joven italiano.
El oriundo de Buenos Aires se mostró sólido en varios pasajes del encuentro, aunque no le alcanzó para romper el dominio de su rival, que supo aprovechar las oportunidades y mantener la ventaja en momentos claves. Cobolli, por su parte, tuvo que lidiar con los nervios propios de una final inédita: necesitó siete match points para cerrar el partido y lograr su ansiado primer título.
Con esta victoria, Cobolli también escribió su nombre en la historia del torneo rumano, al convertirse en el primer tenista italiano en levantar el trofeo en Bucarest. El jugador nacido en Florencia venía de caer en su primera final en el ATP de Washington en 2024, pero esta vez no dejó escapar la chance.
Para Báez, fue una oportunidad frustrada de sumar su octavo título ATP y el segundo de la temporada, luego de coronarse en Río de Janeiro ante Alexandre Muller. Ahora, el argentino centrará su preparación en el próximo gran desafío: el Masters 1000 de Monte Carlo, donde también estará presente Cobolli.
En paralelo, otra alegría italiana se vivió en el ATP de Marrakech, donde Luciano Darderi (57°) superó por 7-6 (3) y 7-6 (4) al neerlandés Tallon Griekspoor (37°), en una final pareja que se resolvió en dos tie-breaks emocionantes.