San Juan y Salta avanzarán esta semana para que sus cuerpos legislativos adhieran al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que fue aprobado por el Congreso de la Nación en el paquete de medidas que contemplaba la Ley Bases. Las decisiones forman parte de un eslabón más de la carrera que se observa entre las provincias para garantizarle a las empresas condiciones de inversión que, en este caso, tiene como eje a la actividad minera. Los distritos aceleran, con adhesiones ya confirmadas en Río Negro y Jujuy.
En ambos distritos, el estudio del RIGI se encuentra en la última de etapa de estudio de distintas comisiones. En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz anunció la semana pasada que giró al Poder Legislativo el proyecto de adhesión al RIGI y que esperaba un pronto tratamiento. Unos días antes ya había presentado un proyecto similar el diputado provincial Roque Cornejo, del partido Ahora Patria, del sojero exdiputado nacional Alfredo Olmedo, socio de La Libertad Avanza en esa provincia. Por peso institucional y político, se estima que este último será desestimado para avanzar con el que lleva la firma del jefe provincial.
Para acelerar los tiempos, este lunes se reunió la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados, que preside la legisladora Patricia Hucena, encuentro en el que participaron el ministro de la Producción de Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos, y la secretaria de Minería y Energía, Romina Sassarini, para informar sobre los beneficios del sistema. También explicaron los argumentos del proyecto oficial de modificar el tope para cobrar regalías a los proyectos mineros, que ascenderá del 3% al 5%. Los funcionarios aclararon que “la suba de las regalías no afectará las inversiones debido a que los incentivos sancionados siguen siendo atractivos para los inversores privados”.
Hace unos días, sin embargo, Alberto Castillo, titular de REMSa, advirtió que “si no se levanta el cepo cambiario, el RIGI no sirve”. “El nuevo sistema permite que fondos y inversiones tengan la garantía y la seguridad de poder invertir como nunca antes se había dado en el país, pero necesitamos algunas medidas a nivel nacional para que sea 100% operativo, por ejemplo, que se termine el cepo”, profundizó.
Preludio de una sesión caliente en San Juan
“Votar en contra del RIGI es votar en contra de los sanjuaninos”. Con esta frase, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, de Juntos por Cambio, dejó en claro cuál es su objetivo para la sesión de este jueves 15, en la Cámara de Diputados local, en la que sobresale como proyecto la adhesión al RIGI, que provocó ásperas diferencias con la oposición. A diferencia de Salta, este distrito es unicameral.
Luego de debatirse en siete comisiones el oficialismo logró un despacho de mayoría de adhesión con la firma de oficialistas y cinco opositores dialoguistas, que son Fernando Patinella, de ADN-La Libertad Avanza; Franco Aranda, del Frente Renovador, y los legisladores bloquistas Luis Rueda, Gustavo Deguer y Miguel Atampiz. Con este resutado, el oficialismo se garantiza un mínimo de 18 votos en la sesión -sobre un cuerpo que tiene 36 miembros- y si hubiera desempate, todo quedaría en manos del vicegobernador Fabián Martín, titular del cuerpo.
La intención de Orrego es activar cuanto antes los beneficios para la actividad minera para recuperar el terreno que perdió con las provincias de la Mesa del Litio (Jujuy, Catamarca y Salta), que por el auge del “oro blanco” en los últimos años, se han convertido en el destino de capitales extranjeros. La mirada sanjuanina está puesta en el cobre y como lo informó Ámbito, la semana pasada Orrego se reunió en su provincia con directivos BHP, la minera más grande del mundo, para ajustar los planes de trabajo luego de que la firma adquiriera el 50% del proyecto de cobre Josemaría y asociarse con Lundin Mining para desarrollar el proyecto Filo del Sol.
El yacimiento Josemaría está ubicado en el extremo noroeste de la provincia, a 10 kilómetros del límite con Chile, y se encuentra en la etapa de preconstrucción. Según las estimaciones, el paso a la etapa de construcción demorará unos tres años, requerirá una inversión de u$s5.000 millones, la contratación de 6.000 trabajadores directos y unos 35.000 indirectos. Solo con ese nivel de inversión, más la etapa de producción, San Juan aumentará casi un 13% su producto bruto interno y escalará del puesto 8° al 4° en el ranking de provincias más exportadoras del país, solo superada por las agrícolas Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.