Salida sostenida de depósitos en dólares: impacto en reservas y desafíos para el Gobierno

Mientras el debate económico gira en torno a la apreciación del tipo de cambio y las negociaciones con el FMI, en silencio continúa el goteo de depósitos privados en dólares. Desde fines de octubre, el sistema bancario ha registrado una salida constante de fondos, que ya acumula una caída superior al 11%.

Según datos del Banco Central (BCRA), al 10 de febrero, el stock de depósitos en moneda extranjera se ubicaba en USD 30.655 millones, reflejando una reducción de USD 3.971 millones respecto al pico alcanzado el 31 de octubre. Si bien el nivel sigue siendo alto, la persistencia de este drenaje es una señal de alerta para la estabilidad de las reservas.

Impacto en las reservas y la estrategia del BCRA

Desde el cierre de octubre, el BCRA ha logrado compras netas por más de USD 4.500 millones en el mercado oficial, pero sus reservas internacionales apenas se han movido: pasaron de USD 28.618 millones a USD 28.938 millones al 10 de febrero. A pesar de este esfuerzo, la salida de depósitos privados ha reducido los encajes bancarios, limitando el impacto positivo de esas compras en las reservas.

Otro factor clave ha sido la intervención del BCRA en el mercado cambiario paralelo, donde utilizó cerca de USD 1.000 millones para contener la brecha cambiaria entre mediados de diciembre y enero. Además, el pago de deuda externa a bonistas, el FMI y los tenedores de Bopreal también presionó sobre las tenencias internacionales.

Riesgos para el esquema cambiario del Gobierno

Más allá del impacto directo en las reservas, la salida de depósitos en dólares podría condicionar la estrategia del Gobierno para sostener su política de apreciación cambiaria. El blanqueo de capitales había generado un aumento en la disponibilidad de depósitos, lo que permitió la expansión del crédito en dólares a empresas, una herramienta clave para incrementar la oferta de divisas en el mercado oficial.

Sin embargo, con una base de depósitos en retroceso, la capacidad prestable de los bancos se reduce y podría afectar la disponibilidad de financiamiento en moneda extranjera. Esto representaría un desafío para la actual estrategia del equipo económico, que ha utilizado este mecanismo para compensar el déficit de la cuenta corriente cambiaria.

A pesar de este panorama, algunos analistas creen que la cosecha gruesa en los próximos meses podría dar un respiro a las reservas del BCRA. Además, la ausencia de grandes vencimientos de deuda hasta julio aliviaría la presión sobre la cuenta corriente, brindando margen para seguir acumulando divisas.