Se presentó de manera oficial el PEI 2030, el Plan Estratégico Integral para la próxima década en la ciudad, y en el acto estuvieron peronistas y radicales, sin consecuencias físicas ni psicológicas graves: todos sobrevivieron sin secuelas.
Chistes al margen, lo que pasó en el teatro Urbano Girardi es por fin una muestra de que se puede dialogar y discutir, sin que nadie claudique ni deba arriar sus banderas. Dialogar, disentir, opinar, cada uno con sus posturas políticas.
El intendente Gustavo Saadi convocó a debatir el futuro de la ciudad para saber qué obras y políticas quiere la gente que para la Capital, con la idea de que cuando cambie el gobierno no se haga borrón y cuenta nueva.
Claro, como un intendente no puede decidir por los que van a venir a después, para que eso funcione tienen que opinar todos y ponerse de acuerdo. Por ejemplo: sí, vamos a avanzar con el turismo. Y gobierne quien gobierne se trabajará por el turismo.
No es tan complicado, y aunque ya se intentó hacer otras veces, ahora se entendió que la clave es la participación de todos.
Entonces Saadi invitó realmente a todos: invitó a los concejales oficialistas y opositores, invitó al rector de la UNCA Flavio Fama, que fue su rival en las elecciones del año pasado; invitó a Ricardo Gaspar Guzmán, que fue intendente del Frente Cívico y Social; invitó a Eduardo Brizuela del Moral, tres veces intendente del Frente Cívico y Social, invitó a abogados, contadores, arquitectos, ingenieros, a sindicalistas…
Y los invitados fueron. Una gran manera de cerrar el año para terminar con los odios y los enfrentamientos. Y también para darle un mensaje a la gente: hay que trabajar juntos, hay que pensar juntos, cada uno con su camiseta puesta.
Así se debe trabajar, sin soberbia. ¿Por qué no puede hacerse lo mismo en provincia o en Nación? ¿Por qué no hay reuniones entre exgobernadores y expresidentes? ¿Por qué no sumar experiencias y escuchar?
Bien por Saadi que dio el primer paso, ojalá que no sea un hecho aislado y se profundice esta manera de trabajar y actuar, si en definitiva todos vivimos en el mismo lugar, y los beneficios que se consigan van a ser para el bien de todos.
Ahora hay que darle continuidad al PEI para que no se disipe y quede en la nada como pasó otras veces, pero este puntapié inicial es muy alentador.