El escándalo del litio catamarqueño se cobraría su primera “víctima” entre los funcionarios, y sería nada menos que Fernanda Ávila, que saltó de ser la mandamás de Minería provincial a Minería nacional sin escalas, y también sin escalas la mandarían de regreso a casa.
Al menos eso se publicó durante el fin de semana en varios medios, donde se asegura que Sergio Massa ya le pidió la renuncia a la catamarqueña y también eligió para el cargo a Flavia Royón, secretaria de Minería y Energía de Salta.
La decisión apunta a desbancar a Catamarca y convertir a Salta como la capital del litio argentino.
“El cambio de funcionarias pondría en evidencia también que hay un desplazamiento de prioridades para el gobierno nacional ya que Fernanda Ávila proviene de Catamarca, una provincia donde se han sumado escándalos por la subfacturación de las exportaciones de Litio, lo mismo que por los cuestionamientos ambientalistas al proyecto Mara de la canadiense Yamana”, publicó El Tribuno de Salta.
El mismo medio recuerda que entre 2024 y 2025 está prevista la puesta en producción de los otros dos proyectos que están en construcción en los salares de esta provincia: Mariana, a cargo de la empresa china Ganfeng Lithium, y Sal de Oro, de la surcoreana Posco.
La construcción de la planta del yacimiento Mariana arrancó a fines de mayo pasado en el Salar de Llullaillaco, con un presupuesto de 600 millones de dólares.
La etapa de obra de la mina genera 1.300 puestos de trabajos directos y se contratarán otros 455 para cuando empiece su producción. Está estipulada, además, la edificación de una planta de procesamiento de carbonato de litio en el Parque Industrial de General Güemes y un parque fotovoltaico en la Puna salteña para abastecer con electricidad limpia las operaciones del emprendimiento minero.
La etapa de producción del proyecto está prevista para dentro de dos o tres años. De acuerdo con los estudios de factibilidad, se estima una producción anual de 20 mil toneladas de cloruro de litio (LiCl).
Este tema es clave porque la inversión de la minera surcoreana se realiza en el Salar del Hombre Muerto, “límite difuso entre Salta y Catamarca”. La construcción de la planta de ese proyecto inició en marzo pasado, con una inversión de US$830 millones de dólares.
La planta de extracción de litio estará ubicada en la zona norte del salar y también se construirá otra planta de producción de carbonato e hidróxido de litio en el Parque Industrial de General Güemes. La edificación requiere 1.500 puestos de trabajo y para la etapa de operación, unos 400 empleos.
En la primera etapa, la empresa estima producir 25 mil toneladas de hidróxido de litio por año, elevándose en la segunda y tercera fases previstas a 100 mil toneladas.
Con estos datos, parece que las denuncias de corrupción en Catamarca tendrán un costo mucho más alto para la provincia que el dinero que se habría evadido con la avivada de la subfacturación, y ahora Salta tomaría el control de todo.
Chau Avila, chau Catamarca, chau dólares… ¿Será?
