Carlos Eduardo Robledo Puch, conocido como “El Ángel de la Muerte”, ha expresado en una entrevista su deseo de ser ejecutado debido al sufrimiento constante que padece por sus múltiples problemas de salud. Robledo Puch, de 73 años, ha estado detenido durante más de cinco décadas por cometer once asesinatos, una violación, dos raptos y 17 robos entre 1971 y 1972.
En la entrevista, el asesino serial describió su deseo de ser llevado a una clínica, dormir profundamente y luego ser inoculado con un veneno para morir. Esto se debe a que sufre de diversas dolencias, incluyendo cuatro hernias, problemas de próstata, cataratas, artrosis, asma, pérdida de masa muscular y dolores en la columna, cadera y cintura. “Estoy sufriendo condenadamente”, afirmó.
Robledo Puch se encuentra actualmente en la Unidad Penitenciaria N°26 de Olmos. A pesar de que recientemente se le ofreció la posibilidad de ser trasladado a un régimen semiabierto como paso previo a la libertad condicional, él ha expresado su convicción de que nunca será liberado.
Fue condenado a reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado por sus crímenes, que incluyeron el asesinato de nueve hombres y dos mujeres. Su caso ha sido uno de los más mediáticos en la historia criminal argentina.