Este domingo siete personas murieron en dos tiroteos ocurridos en las ciudades de Houston y Detroit, Estados Unidos. Así lo anunciaron las autoridades.
En Houston, Texas, tres personas murieron y dos resultaron heridas cuando un hombre prendió fuego un edificio y le disparó a quiénes intentaron huir. Las víctimas son hombres de entre 40 y 60 años.
Posteriormente, un policía de Houston mató al sospechoso, según informó a la prensa el jefe de la policía estatal, Troy Finner. Aparentemente, el desencadenante habría sido un aviso de desalojo que recibió. Ante esto, decidió prender fuego el edificio donde residía.
En Detroit, por otro lado, un sospechoso fue perseguido por la policía local luego de que disparara contra cuatro personas “al azar”, terminando con la vida de tres de ellas, según detallaron las autoridades.
El jefe de policía de Detroit, James White, dijo a los medios que los tres muertos -dos mujeres y un hombre- fueron baleados varias veces y hallados en lugares diferentes de la ciudad en las primeras horas de la mañana del domingo.
White relató que la cuarta víctima es un hombre que vio al sospechoso mirando por la ventana de un automóvil y le dijo que se detuviera, pero le lanzó un disparo.
Las autoridades divulgaron fotografías del sospechoso e instaron a cualquiera que lo reconociera a comunicarse con la policía.
Los tiroteos lucen “muy aleatorios”, dijo White en rueda de prensa. Uno de los fallecidos “estaba esperando un autobús, otro estaba paseando a su perro y el otro estaba en la calle”, agregó.
El alcalde de Detroit, Mike Duggan, señaló a la prensa que agentes de “múltiples agencias” estaban “recorriendo varias millas cuadradas en este momento, esperando que reapareciera el individuo”.