La llegada de la aplicación de transporte Uber a la provincia generó un intenso debate entre los concejales de la Capital. La preocupación principal se centra en cómo regular su funcionamiento para garantizar la seguridad de los usuarios y los conductores locales, además de su impacto en el mercado de los remises y taxis.
Francisco Sosa, concejal del oficialismo, subrayó la necesidad de reglamentar este servicio que “viene para quedarse”. “Estamos de acuerdo en buscar la manera para que, entre todos, podamos ir reglamentando esto. Vamos a empezar a trabajar por pedido del intendente”, afirmó.
Sosa también señaló que la demanda por servicios como Uber ha crecido notablemente en la provincia. Además, mencionó las dificultades que enfrentan otras provincias en regular esta aplicación, dado que la empresa no tiene una representación física en el lugar. “Tenemos que buscar la manera en pos de la seguridad de nuestros vecinos”, añadió.
Por otro lado, el concejal de la oposición, Fernando Navarro, recordó que ya presentó un proyecto para regular Uber, el cual incluye la creación de una oficina local de la empresa y la implementación de un fondo de movilidad. Este fondo, según explicó Navarro, serviría para financiar obras públicas como asfaltado o semaforización en la ciudad.
El debate también contó con la participación del concejal Matías Funes, quien señaló que la normativa vigente no prohíbe explícitamente a empresas que operan mediante aplicaciones. “La ordenanza dice que queda únicamente permitido a aquellos transportes que cumplan con la reglamentación”, aclaró.
Sin embargo, Funes hizo hincapié en la necesidad de discutir el tipo de seguro que deben tener los vehículos que trabajan para Uber, destacando la diferencia entre los seguros para terceros y los más rigurosos que utilizan remises y taxis.