En un movimiento legal significativo, Iván Sarquís, abogado defensor de Walter Arévalo, solicitó la recusación del fiscal Augusto Barros para que no intervenga en el próximo juicio contra su cliente. Arévalo enfrenta cargos de amenazas, específicamente por el presunto delito de coacción contra Alberto Natella, funcionario de la Capital.
Sarquís argumenta que Barros, quien actualmente se desempeña como fiscal de cámara, fue legislador del Partido Justicialista (PJ) durante el período en que Arévalo fue detenido. El letrado señala que Barros, en su calidad de legislador, expresó opiniones sobre la detención de Arévalo y la problemática de los sindicatos en la 14° sesión del año 2020, en la que también se discutió la situación del SOEM, el sindicato involucrado en el caso.
“El doctor Barros, junto al resto de los legisladores, había realizado declaraciones sobre los hechos y la persona de mi defendido en ese contexto”, dijo Sarquís. “Estas expresiones han generado un evidente adelanto de opinión sobre el caso que podría comprometer la imparcialidad del fiscal”.
El abogado defensor considera que las declaraciones de Barros, sumadas a su historial como legislador del PJ, violan las previsiones del Código de Procedimientos que establecen las causas de recusación y la inhibición del Ministerio Público. Según Sarquís, estas expresiones reflejan un sesgo que pone en duda la imparcialidad del fiscal en el juicio.
En apoyo a su solicitud, Sarquís ha presentado un extracto filmográfico de las declaraciones de Barros, en el que se evidencian sus opiniones previas sobre el caso. Con esta evidencia, el abogado espera que se designe un nuevo fiscal para asegurar un juicio justo.
“Creo que ha quedado claramente determinado el adelanto de opinión del fiscal, y el temor a la parcialidad es fundado dado su historial y las expresiones realizadas”, concluyó Sarquís.
La solicitud de recusación será evaluada para determinar si procede la sustitución del fiscal en el proceso judicial.