La única verdad es la realidad. Frase peronista que el gobierno debería conocer, y la realidad dice que Catamarca tiene unas 25.000 personas hundidas en la indigencia, lo suficiente como para llenar el hermoso estadio Bicentenario, en el que se viene jugando más o menos un partido intrascendente por año y que sin embargo consume millones y millones del erario público.
25.000 personas no tienen para comer en Catamarca según la Encuesta Permanente de Hogares.
25.000 personas a las que les faltan los recursos mínimos para vivir. Sí, para vivir, en la provincia que desparramó toneladas de oro y plata por el mundo.
25.000 personas que seguramente no cobran ningún índice de esos que regalan a parientes ñoquis para que descansen en sus casas.
25.000 personas que no tienen un plato de comida en la mesa en la provincia que le paga más de 4 millones de pesos al año a cada uno de los seres iluminados que asumieron como ministros. Ellos no son indigentes.
25.000 personas sin comida en una provincia donde la prioridad fue comprar un avión de 9 millones de dólares.
25.000 personas que pasan hambre mientras se gastan fortunas para que agencias de publicidad foráneas armen estúpidas campañas publicitarias.
25.000 indigentes y los políticos preocupados y tirándose de los pelos para ver si son reelectos o no.
25.000 personas que no pueden comprarse ropa ni remedios, mientras se tiran 14 millones de pesos mensuales en pauta dibujada para el medio de prensa amigo. Sí, unos 170 millones al año para el “servidor público” arme el diario de Yrigoyen.
25.000 indigentes en una provincia donde ningún funcionario de cuarta se mueve si no lo lleva un chofer pago por el Estado en su 4×4.
Y es un gobierno que supuestamente pregona la justicia social. Cara de piedra tienen.
