La historia cambió para siempre para Platense. El club fundado hace más de un siglo consiguió lo que parecía imposible: alzarse con su primer título en la máxima categoría del fútbol argentino. Fue este domingo, en Santiago del Estero, donde derrotó 1-0 a Huracán en la final del Torneo Apertura 2025 con un golazo de Guido Mainero que selló una campaña para el recuerdo.
El conjunto dirigido por la dupla Orsi-Gómez construyó su camino a la gloria eliminando en fases previas a gigantes como Racing, River y San Lorenzo, para finalmente imponerse ante el Globo en el Estadio Madre de Ciudades. Con juego, carácter y orden táctico, el equipo calamar rompió todos los pronósticos y se convirtió en el nuevo campeón del fútbol argentino.
La conquista desató una marea de festejos que rápidamente copó las calles del norte del conurbano bonaerense. En Vicente López, donde el club tiene su estadio actual, y en Saavedra, el barrio que guarda sus raíces históricas, miles de hinchas salieron a celebrar con banderas, camisetas, cantos y lágrimas. Familias enteras se reunieron en las esquinas y las plazas, mientras los más grandes recordaban viejos tiempos y los más chicos vivían su primera gran alegría con el Marrón.
La historia de Platense siempre estuvo atravesada por la pasión y la resiliencia. Desde aquellos años en Manuela Pedraza y Crámer hasta la mudanza a Vicente López, pasando por descensos, ascensos y años difíciles, el club se mantuvo en pie gracias a su gente. Y hoy, esa misma gente celebra que Platense, finalmente, es campeón.