La reciente desregulación de los servicios de ómnibus de larga distancia, implementada por Javier Milei a principios de octubre, ha dejado un impacto significativo: las personas con discapacidad se han visto privadas del acceso a pasajes gratuitos.
Las disposiciones no aclaradas del decreto 883/24 llevaron a que muchas empresas de transporte automotor restringieran o cancelaran el beneficio para quienes presentan un certificado de discapacidad. Esta situación generó numerosas quejas de personas usuarias, quienes denunciaron la pérdida de un derecho fundamental.
Ante estas quejas, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) ha exigido a las compañías de transporte de larga distancia que restablezcan el beneficio. Sin embargo, desde las cámaras empresariales argumentan que, tras la desregulación, ya no están obligadas a brindar estos pasajes. También criticaron al secretario de Transporte, Franco Mogetta, señalando que aún no existe una reglamentación para cubrir los costos de estos pasajes o instrucciones específicas para el nuevo esquema.