El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que el ataque aéreo realizado por Israel contra objetivos en Irán fue “preciso y contundente”, cumpliendo con todos los objetivos trazados. “Prometimos responder al ataque iraní y lo hicimos el sábado. La ofensiva en Irán fue precisa y poderosa, logrando cada uno de sus objetivos”, expresó en un discurso con motivo del aniversario en el calendario hebreo del ataque de Hamas ocurrido el 7 de octubre del año pasado.
Israel señaló que llevó a cabo “ataques de precisión” en la madrugada del sábado, dirigidos a instalaciones relacionadas con la fabricación y lanzamiento de misiles iraníes, en represalia por el lanzamiento de más de 180 misiles balísticos por parte de Teherán a principios de octubre.
El pronunciamiento de Netanyahu coincidió con las declaraciones del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, quien instó a no “exagerar ni minimizar” la importancia de los bombardeos israelíes. “El mal cometido por el régimen sionista hace dos noches no debe ser magnificado ni subestimado”, escribió Khamenei en la red social X, calificando el ataque del sábado como un “error de cálculo”.
Tras la ofensiva, Irán informó de “daños limitados” y la muerte de cuatro soldados, afirmando su “derecho y deber de defenderse” ante los ataques israelíes.
Netanyahu también desmintió las informaciones que circulaban sobre un supuesto aviso previo de Israel a Irán antes del ataque. “Las afirmaciones publicadas en ciertos medios son completamente falsas. Israel no informó a Irán ni sobre la hora, ni los objetivos, ni la magnitud del ataque”, señaló la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.
Estados Unidos, por su parte, indicó que la ofensiva tuvo un alcance limitado, evitando instalaciones nucleares o petroleras, lo cual podría haber intensificado el conflicto de manera inmediata.
Varios países árabes en Oriente Medio condenaron la operación y solicitaron moderación para prevenir una escalada que pueda desencadenar una guerra en la región.