El Observatorio Warmi, realizó un análisis cuantitativo detallado sobre los tipos de violencia de género, demostrando que existen 3 tipos de violencias que todavía no son reconocidas por las mujeres y disidencias.
El Hogar WARMI realizó acciones de promoción y difusión de las herramientas vigentes, y dinámicas estratégicas que en la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho; a fin de que las personas identifiquen distintos tipos de violencias por motivos de género. De esta forma, también se generaron espacios de diálogos sobre la temática para un trabajo aleatorio estadístico.
Este estudio minucioso, determinó que el 92% admite no reconocer la violencia ambiental; el 89% admite no reconocer la violencia simbólica; y el 52% admite no reconocer la violencia económica patrimonial.
En consecuencia, a través del Observatorio Warmi se podrá diseñar políticas públicas enmarcadas en un contexto real de la población en general, direccionadas a la intervención específica del escenario en alarma.
La violencia de género es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo. Se producen muchos casos cada día en todos los rincones del planeta.
Sin importar el tipo de violencia, existen graves consecuencias físicas, económicas y psicológicas sobre las personas, tanto a corto como a largo plazo, al impedirles participar plenamente y en pie de igualdad en la sociedad. La magnitud de este impacto, tanto en la vida de las personas y familias como de la sociedad en su conjunto, es inmensa.
Violencias
La violencia de género se produce en muchos casos. Hace referencia a los actos dañinos contra una persona en la desigualdad de género, el abuso de poder y las diferencias estructurales que hay en la sociedad. Y las consecuencias son de todo tipo, tanto físicas como psicológicas, incluso económicas. Dentro de la violencia de género, además, hay muchos tipos.
La violencia simbólica puede ser entendida como aquella que, mediante patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmite y reproduce desigualdad, dominación y discriminación en las formas de relacionarnos con otros, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. De esta manera, la violencia simbólica se manifiesta en diversos aspectos de la vida cotidiana, como en el menosprecio moral, el control económico, el control de la sociabilidad, la descalificación intelectual y la descalificación profesional.
La violencia ambiental es usurpar o destruir objetos, bienes y propiedades de la víctima. La intención es, como en los otros tipos de violencia, tener el control, dominarla y provocar daño psicológico. Se trate de una propiedad fruto de muchos años de trabajo, como una casa, o de un objeto “poco importante”, como una prenda de ropa, estamos hablando de violencia ambiental.
En la violencia económica patrimonial o económica, la pareja no tiene acceso a los recursos económicos. Aunque es una opción que se le prohíba trabajar. De esta manera, la víctima depende por completo del agresor.