Este miércoles, por primera vez desde el retorno de la democracia en Argentina, el presidente Javier Milei se dirigirá a la Asamblea Legislativa con un recinto notablemente vacío. En una decisión histórica, la mayoría de los legisladores de la oposición han optado por no asistir a su discurso ante el Congreso, dejando al mandatario frente a un hemiciclo compuesto mayoritariamente por oficialistas y algunos pocos aliados. Este boicot se produce en un contexto de tensiones políticas y desacuerdos con el gobierno, particularmente por las decisiones controvertidas como los nombramientos por decreto de jueces de la Corte Suprema y la restricción a la libertad de prensa durante el evento.
Según lo informado por Infobae, se espera que menos de la mitad de los 329 legisladores, compuestos por 257 diputados y 72 senadores, estén presentes. El vacío legislativo es consecuencia de las ausencias confirmadas de los 34 senadores y 98 diputados de Unión por la Patria, así como de otros bloques como la Izquierda, Democracia para Siempre y el espacio liderado por Miguel Ángel Pichetto. A estas ausencias se suman las de figuras clave del radicalismo, como Martín Lousteau y Maximiliano Abad, quienes han argumentado problemas internos y discrepancias con la falta de respeto a las instituciones por parte del gobierno.
No solo los legisladores se ausentarán. Un número significativo de gobernadores tampoco asistirá, incluidos los mandatarios peronistas como Axel Kicillof y Ricardo Quintela, quienes, según se informa, tienen compromisos en sus provincias. La falta de asistencia de figuras clave refleja la profunda polarización y el rechazo al oficialismo, que ha caracterizado este primer año de mandato de Milei.
El evento también ha sido objeto de críticas debido a las restricciones impuestas a los medios de comunicación y a la cobertura limitada del acto, lo que ha generado cuestionamientos sobre la transparencia y la democratización de la información. Los opositores han señalado que la transmisión oficial del discurso se centrará exclusivamente en mostrar a los legisladores oficialistas y a los militantes libertarios, excluyendo la pluralidad de voces que caracteriza a un sistema democrático.