Emocionante e histórico: se termina la delincuencia en Catamarca. En una reunión que ya es un hito en la humanidad, el Ministerio de Seguridad y la Corte de Justicia decidieron colaborar. Ya se puede salir a cualquier hora, podemos volver a dormir con la puerta abierta, que sus hijos salgan a pasear en bicicleta solos donde quieran: señora, a lucir las joyas por la calle, sacá el celular más caro en un asentamiento que no pasa nada.
Ya es oficial y se comunicó con euforia en un parte de prensa enviado a medianoche, como corresponde a todo cuento de hadas: “En una muestra de compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos de la provincia, el Ministerio de Seguridad de Catamarca, bajo la dirección de la Ministra Dra. Fabiola Segura, y el Poder Judicial, representado por la Presidenta de la Corte, Dra. Fernanda Rosales, el Ministro Dr. Hernán Martel y el procurador general Dr. Tristán Lobo llevaron a cabo una reunión de coordinación”.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Coordinaron!¡Coordinaron!
La buena nueva está entre nosotros, según informó el Gobierno pletórico de entusiasmo: “El principal objetivo de este encuentro fue la colaboración estrecha entre las fuerzas de seguridad y el sistema judicial. Ambas partes se comprometieron a trabajar en conjunto para brindar una mayor responsabilidad y un trabajo de seguridad más efectivo a cada habitante de la provincia de Catamarca”.
Parece joda, ¿no? Pero no, es de verdad. Dice un parte oficial que las fuerzas de seguridad y el sistema judicial “se comprometieron a trabajar en conjunto”. ¿Y hasta ahora qué hicieron?
Pero insisten en la lluvia de novedades espectaculares: “La coordinación efectiva entre la Policía de la Provincia de Catamarca y el Poder Judicial se traducirá en una respuesta inmediata ante cualquier situación que pueda presentarse en beneficio de los ciudadanos de esta provincia”.
Y la conclusión es que vivimos ya en Disneylandia: “Esta alianza fortalecerá aún más la seguridad y la justicia en la región, garantizando un entorno más seguro y protegido para todos”.
Minutos después de que se difundiera el parte, empezaron los primeros embotellamientos en la Ruta 38 y la Ruta 33: los chorros huyen masivamente de Catamarca, aterrorizados con lo que se viene. ¡Imagínense, policía y justicia trabajando juntos! Esto es el éxtasis de la seguridad. (Uy, escribimos éxtasis y llegó una comitiva de la Corte y la Policía, ya aclaramos que nos referimos a la palabra éxtasis como “estado de plenitud”, no a la pastilla).
Pero la pucha qué lindo es vivir en Catamarca, los narcos ya están reconvirtiendo sus kioscos de narcomenudeo en parripollos con pollos orgánicos. Ya no más delitos, esta reunión verdaderamente lo cambia todo. Hasta nos dicen que Bacchiani está devolviendo los ahorros y un par de funcionarios vuelven a trabajar y devuelven la que se llevaron. No es para menos, ahora estamos seguros todos.
Perdón, pero no podemos seguir escribiendo, nos vamos a bailar por las calles con todos los demás.
El Catucho.