Según trascendió, Hans Christian Wolters, el fiscal alemán que investiga el caso de la niña desaparecida en 2007, volvió a comunicarse con la familia McCann.
Si bien tienen pruebas suficientes para confirmar que Madelaine fue asesinada, Wolters confirmó que prefieren no revelar detalles ni evidencia.
Si bien la policía no pueden acusar al sospechoso, Christian Brückner, con las pruebas que tienen, confirmaron que la cuestión está “encaminada en un 90%”.
Brückner posee un amplio historial delictivo: 17 casos comprobados que van desde agresiones a robos o asuntos relacionados con drogas.
Sobre la familia McCann, el fiscal alemán finalizó, sobre notificarle a la familia que su hija había sido asesinada: “Realmente hemos considerado el hecho de que va a ser muy difícil para la familia cuando les dijéramos que asumimos que Madeleine está muerta”.