A partir del mes próximo, los senadores nacionales percibirán un aumento en sus dietas que elevará sus ingresos brutos a más de $9,5 millones, tras una reciente paritaria firmada por los presidentes de ambas cámaras del Congreso, Martín Menem (Diputados) y Victoria Villarruel (Senado). La suba se enmarca en el acuerdo salarial para los trabajadores legislativos, aunque impactará únicamente en la Cámara Alta, ya que solo los senadores tienen sus ingresos atados al régimen salarial del personal del Congreso.
El incremento incluye una actualización retroactiva del 1,3% correspondiente a marzo, la cual se aplicará también para los meses de abril y mayo. La medida se da en el marco del nuevo sistema de módulos implementado en abril de 2024, que establece una dieta base de 2.500 módulos, más adicionales por representación (1.000 módulos) y desarraigo (500 módulos). Con el valor actualizado del módulo en $2.376, la suma total alcanza los $9.504.000 brutos mensuales.
Actualmente, la mayoría de los senadores cobra el plus por desarraigo, con excepción de solo cuatro legisladores. A este esquema se suma una dieta adicional incorporada en abril del año pasado como forma de “compensación” por el aguinaldo, aunque esta no es percibida por Alicia Kirchner, quien optó por mantener su jubilación al asumir su banca.
El debate sobre los haberes legislativos estalló en 2023, en medio de la presión social por los elevados sueldos de los funcionarios públicos. En ese contexto, y sin demasiada visibilidad pública, oficialismo y oposición acordaron un nuevo sistema de dietas que comenzó a regir en 2024, alimentando críticas sobre la falta de transparencia en la toma de decisiones del Congreso.
A finales del año pasado, los senadores anunciaron un congelamiento de sus dietas hasta diciembre de 2024, medida que fue prorrogada por Villarruel hasta marzo de 2025. No obstante, el nuevo aumento, basado en la paritaria de los trabajadores legislativos, reavivó las controversias.
Desde el Senado, Villarruel sostuvo que cualquier decisión futura sobre los haberes de los legisladores deberá surgir del consenso dentro de los bloques parlamentarios. Mientras tanto, diversos sectores de la sociedad civil calificaron el aumento como “injustificado”, dada la grave situación económica que atraviesa gran parte de la población.