Tras 15 años, seis meses y 16 días de espera, Los Piojos se reencontraron con su público en el Estadio Único de La Plata, marcando el inicio de una extensa gira de regreso que ya incluye siete estadios y dos festivales: Cosquín Rock y Quilmes Rock. Dos horas y media de show que apostaron tanto a la nostalgia, comenzando con el mismo arranque que en 2009 con Te Diría, como a la celebración de una fiesta de reencuentro.
La emocionalidad fue la protagonista de la noche, eclipsando en algunos momentos incluso a la música. Lágrimas y sonrisas se compartieron entre los “piojosos”, que se reunieron en familia y entre amigos para revivir el ritual que había estado ausente durante tanto tiempo. Algunos trajeron a sus hijos, para mostrarles lo que significa El Ritual, mientras otros se unían con el mismo sueño: ver a Los Piojos juntos de nuevo.
El nerviosismo crecía a medida que se acercaba la hora del show, y cuando las luces se apagaron, el público explotó. “¡Volvieron Los Piojos!”, era la consigna que se repetía mientras los primeros acordes de Te Diría resonaban en el aire, evocando los recuerdos del 2009. El primer tramo del show incluyó éxitos como Desde lejos no se ve y Babilonia, canciones que reafirmaron la energía que los fans tanto esperaban.
Ciro Martínez, Andrés Ciro, agradeció la calidez de la vuelta, pero no pudo evitar mostrar su asombro por estar de nuevo sobre ese escenario. La banda, formada por los históricos integrantes Daniel “Piti” Fernández y Daniel Buira, estuvo completa en espíritu, aunque la ausencia de Tavo Kupinski y Micky Rodríguez fue palpable.
El homenaje a Maradona, los tributos a Tavo Kupinski, la presencia de nuevas generaciones y el regreso de viejos amigos como Alejandro Dell’Osa marcaron momentos de profunda emoción. La banda también dio espacio para temas de su último disco, Civilización, como Bicho de Ciudad y Pacífico, y cerró con la misma energía con la que comenzaron: Cruel y el Himno Nacional en la armónica de Ciro. Sin dudas, el regreso de Los Piojos será recordado como una celebración única.