A partir de marzo, miles de inmigrantes en Estados Unidos podrían enfrentarse a la pérdida de su Green Card, como parte de una medida más amplia del Gobierno que refuerza las políticas de inmigración. Esta decisión, que forma parte del plan de deportación masiva iniciado por la administración de Donald Trump, afecta a aquellos que no hayan actualizado su información en el formulario I-485, la solicitud de ajuste de estatus.
La Green Card, o Tarjeta de Residencia Permanente, es un documento crucial para los inmigrantes que desean vivir y trabajar en Estados Unidos de manera indefinida. Sin embargo, su posesión implica una serie de responsabilidades, y el incumplimiento de ciertos requisitos puede resultar en la expulsión del país. Desde el 10 de febrero de 2025, el Gobierno exige que los inmigrantes actualicen sus datos en el formulario I-485 para evitar la pérdida de su residencia permanente.
La principal razón de esta medida es agilizar los procesos y minimizar los errores en las solicitudes de ajuste de estatus. Aquellos que no completen este trámite esencial pueden enfrentarse a la denegación de su residencia permanente y la posibilidad de ser deportados.
Para obtener la Green Card, los inmigrantes deben ser patrocinados por un familiar, un empleador o mediante programas de refugiados o asilo. Además, deben cumplir con ciertos requisitos, como superar una prueba médica y demostrar que no dependen de los servicios públicos de EE. UU. Si no se cumplen estos criterios, las consecuencias pueden ser severas, lo que pone en riesgo la permanencia de miles de personas en el país.