El Gobierno se prepara para anunciar en las próximas horas que las jubilaciones y pensiones subirán a partir de lunes en torno a 8%, en el debut de la nueva movilidad trimestral para los haberes de los adultos mayores. El incremento, que se fija por la evolución de los salarios registrados del sector privado y la recaudación de la ANSeS, quedará de esta manera por debajo de la inflación del primer trimestre, que se espera no baje de 11% o 12%.
Ante la situación y para amortiguar el magro impacto en los ingresos de los jubilados que tendría la aplicación por primera vez de la nueva fórmula de movilidad, en la Casa Rosada evaluaban la posibilidad de implementar un bono para compensar sobre todo a los beneficiarios con menores ingresos.
En la Administración Nacional de Seguridad Social, que comanda Fernanda Raverta, trabajaban esta tarde en los últimos detalles para formalizar el alza en los haberes de los jubilados, pensionados, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de las asignaciones familiares, tanto las mensuales como las anuales o por única vez.
Se espera que el anuncio se realice en las primeras de este jueves, cuando el presidente Alberto Fernández ya esté de regreso en la Argentina tras la gira oficial de tres días por México.
En cuanto al bono, en la Rosada se estudiaban alternativas. Una era que el plus sea una suma fija por única vez, similar a los aumentos por decreto que se efectivizaron en 2020, para jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo, que desde el lunes subirá a unos $20.600, muy por debajo de la canasta alimentaria para el sector pasivo, así como para los beneficiarios de la Pensión Universal para Adulto Mayor (PUAM) que representa el 80% del haber mínimo. Son cerca de 5 millones de personas.
“No está definido aún” lo del bono para compensar la diferencia con la inflación, señalaron las fuentes oficiales consultadas. El Presidente será quien tenga la palabra final sobre el universo al que alcanzará ese beneficio y el monto que tendrá.