La visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España en enero de 2020 y su reunión con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el aeropuerto de Barajas, ha suscitado cuestionamientos y generado contradicciones en las declaraciones del Gobierno de Pedro Sánchez. Mientras Ábalos enfrenta posibles imputaciones en el caso Koldo, las explicaciones oficiales sobre la normalización del encuentro han cambiado con el tiempo.
En abril de 2021, el Gobierno español defendió en una respuesta escrita al PP que “las sanciones de la Unión Europea, apoyadas por España, no prohíben las reuniones con personas sancionadas”. Esta posición contrastaba con el reciente distanciamiento de Moncloa, que presentó el encuentro entre Ábalos y Rodríguez como un asunto “privado”, adjudicando la responsabilidad al exministro.
La controversia se originó porque Rodríguez, incluida en la lista de sancionados de la UE desde 2018, tenía prohibido ingresar a suelo europeo. La dirigente chavista fue sancionada por “menoscabar la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela” al apoyar la usurpación de la Asamblea Nacional. Sin embargo, el Gobierno de Sánchez defendió en su momento la posibilidad de mantener contactos con Rodríguez, argumentando que las normativas europeas permiten excepciones para facilitar la búsqueda de soluciones a crisis políticas.
Revelaciones de la UCO y versiones contradictorias
Un informe reciente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil contradice las versiones oficiales previas sobre el papel de Ábalos. La UCO documentó que el exministro había notificado a Sánchez sobre la llegada de Rodríguez cuatro días antes del encuentro, y que el presidente había aprobado la reunión. En un mensaje de WhatsApp, Ábalos informó que la vicepresidenta venezolana visitaría España para discutir la gestión de una deuda con Duro Felguera, lo que contradice la versión del Gobierno de que la visita se canceló al descubrir las sanciones europeas.
Sánchez, sin embargo, afirmó desde Roma que la visita se suspendió una vez que el Gobierno detectó las restricciones impuestas a Rodríguez, desmarcándose de Ábalos, quien fue reemplazado en julio de 2021.
Las cambiantes explicaciones de Ábalos
A lo largo del tiempo, Ábalos ofreció diversas versiones sobre su encuentro con Rodríguez. Inicialmente negó que el motivo de su visita a Barajas fuese la dirigente chavista, afirmando que había ido a recibir a Félix Plasencia, ministro de Turismo venezolano. Posteriormente, reconoció que saludó a Rodríguez brevemente, y luego admitió haberse reunido con ella dentro del avión. El exministro explicó que su misión era evitar que la vicepresidenta pisara suelo español, aunque, según él, Rodríguez sí descendió a la sala VIP de Barajas, que técnicamente no es territorio comunitario.
El informe de la UCO también revela que el encuentro con Rodríguez estaba vinculado con intereses comerciales, pues el comisionista Víctor de Aldama, relacionado con la trama investigada, habría negociado la venta de lingotes de oro con la dirigente venezolana en días previos a su llegada a España.
Sánchez se desmarca de Ábalos y promete transparencia
Tras conocerse detalles de las comunicaciones entre Sánchez y Ábalos, el presidente decidió distanciarse del exministro. En declaraciones recientes, aseguró que “no habrá impunidad” si se demuestran casos de corrupción en su Gobierno. Ahora, Ábalos deberá rendir cuentas por el encuentro con Rodríguez, mientras la investigación continúa arrojando luz sobre las relaciones entre el Ejecutivo español y figuras del régimen de Nicolás Maduro.