Capaz somos mal pensados, capaz estamos equivocados, vaya a saber. Pero cuando se presenta un caso con precedentes de casi medio siglo en los que siempre la Justicia falla a favor de los trabajadores, y justo ahora se da vuelta la tortilla para fallar a favor de un intendente peronista… y… qué se puede decir… el tufillo a favor político se huele desde lejos.
Porque da la casualidad de que llevamos mucho tiempo hablando de este tema. Y observando que se armó una corte de amigos del gobierno, una Corte con un color político claro. Y lo que nos preguntábamos era cómo iba a actuar esa Corte cuando alguien intentara accionar contra funcionarios de ese mismo color político. Y ahora pareciera que quedó a la vista.
Hace un tiempito lo escribimos en esta columa: “De aquel 0-3 radical se pasó a un contundente 5-2 para el peronismo… la Corte de Justicia, en poco más de un año de la nueva gestión de Gobierno se tiñó con los colores de una Unidad Básica”.
Porque la Corte de Justicia provincial es así:
Presidente: Dr. Carlos Miguel FIGUEROA VICARIO. Compañero, ex diputado justicialista.
Ministra Decana: Dra. Vilma Juana MOLINA. Compañera, hermana del diputado Isauro Molina.
Ministro Vice Decano I: Dr. José Ricardo CACERES. No es compañero, viene del FCS.
Ministro Vice Decano II: Dr. Luis Raúl CIPPITELLI. No es compañero, viene del FCS.
Ministra Vice Decana III: Fernanda Rosales, compañera desde la sangre. Con el apellido no hace falta explicar más.
Ministro Vice Decano IV: Dr. Néstor Hernán MARTEL. Compañero, en esta misma gestión fue ministro peronista.
Ministra Vice Decana V: Dra. Fabiana Edith GÓMEZ. Compañera, esposa del intendente peronista Guillermo Ferreyra.
“No hay por qué dudar de la ‘independencia de poderes’, pero tampoco se puede negar que la Corte de Justicia, el máximo cuerpo judicial catamarqueño, tiene debajo de los trajes la camiseta del PJ”, decíamos.
Y la primera “prueba de fuego” llegó con el caso de dos pobres exempleadas del Concejo Deliberante de Paclín que reclamaron por los haberes que no se les pagaron entre 2019 y 2021.
Fueron nombradas, pero al intendente peronista Eduardito Menecier no le gustó y no les pagó, porque ellas prestaron servicios con Hugo Savio, que no es peronista.
Entonces el intendente dijo “acá mando yo”, y la independencia de poderes, en este caso Consejo e Intendencia, se derritió como un helado al sol.
Claro, se supone que la Justicia está para poner orden, pero no… falló a favor del compañero intendente, como calculaban muchos otros malpensados como nosotros.
¿Se acuerdan de ese refrán que sugiere “No solo hay que serlo, sino parecerlo”? En el caso de la justicia no se cumple. Porque seguramente son imparciales, sí… pero parecen tan compañeros que uno entra a dudar.
Las damnificadas lo dijeron claro: “Primero teníamos fe de que esto se solucionara, pero después te das cuenta de que es una cuestión política y de discriminación. Cuando nos enteramos del fallo de la Corte por supuesto que nos quedamos sin esperanzas, en nada y en nadie, porque la Justicia no funciona o funciona de acuerdo al color político”.
Ufff… ¡qué difícil desmentirlas!
