La idea Corpacci con Israel: corruptos sí, judíos no

La senadora kirchnerista Lucía Corpacci sigue acumulando repudios por la vergonzosa actitud que tuvo acon el rabino Axel Wahnish, candidato a la embajada de Israel propuesto por el presidente Milei.

La exgobernadora lo acusó indirectamente de ser un agente israelí, al recordarle en varias ocasiones que su tarea sería representar a la Argentina y no a Israel, una agresión que fue cuestionada en todas partes.

A las denuncias públicas se sumó incluso un comunicado de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que repudió “enérgicamente” lo que llamó “expresiones prejuiciosas de la senadora Lucía Corpacci contra el rabino Axel Wahnish”.

La institución que representa a todas las instituciones judías de la Argentina escribió: “Considerar que Wahnish defenderá los intereses del Estado de Israel y no los argentinos, constituye una extranjerización, lo cual conforma uno de los ejemplos concretos de la definición de Antisemitismo de la IHRA (Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto) y que fuera adoptada por la Argentina”.

La entidad citó este párrafo: “Acusar a los ciudadanos judíos de ser más leales a Israel, o a las supuestas prioridades de los judíos en todo el mundo, que a los intereses de sus propios países”. E insistió en rechazar los dichos de la ex gobernadora catamarqueña en “la casa de la democracia”, el Senado.

Wahnish había explicado que “después de Argentina, Israel es el país que más conozco. Conozco el idioma, su cultura, idiosincrasia, historia y estoy en muchísima relación y contacto fluido con los principales actores” de distintos sectores, expresó y se comprometió, en caso de ser avalado, a “reforzar y promover las relaciones bilaterales, siempre mediante el diálogo y el intercambio político, económico y cultural”.

En referencia a la guerra con Palestina, Wahnish indicó que “Israel está en una región sensible, y particularmente ahora está pasando una situación más sensible, y eso genera una enorme responsabilidad, cautela, y tener consciencia que cada paso tiene efectos geopolíticos transcendentes”.

“El presidente expresó que quiere reubicar a Israel como uno de sus aliados estratégicos y eso me pone una enorme responsabilidad” de lograrlo, dijo y destacó que “Argentina e Israel son dos países 100% complementarios, no competimos en nada, es un win-win”.

Sobre esta línea, detalló que “en 2023 el intercambio comercial fue de 525 millones de dólares, nuestras exportaciones duplicaron, pero igualmente sigue siendo un número bajo”. “Estoy muy interesado en lograr traer inversiones, para que inviertan aquí y para que con los recursos naturales que tenemos, se sume el valor y pueda salir el producto con un valor extra”, añadió.

Pero lo vergonzoso de la actitud de Corpacci es que atacó a un candidato a la embajada judío, pero guardó un silencio cómplice cuando otro embajador de Israel fue condenado por corrupto. Quizás porque también era kirchnerista y cercano suyo, como que lo recibió en Casa de Gobierno de Catamarca durante su gestión con todos los honores.

Fue el caso de Sergio Uribarri, un audaz que hasta llegó a postularse como precandidato a presidente con los K, y que tras ser nombrado por Alberto Fernández renunció como embajador de Argentina en Israel luego de que la justicia lo condenara a ocho años de prisión por actos de corrupción cometidos cuando ejerció como gobernador de la provincia de Entre Ríos.

En un mensaje difundido en Twitter, Uribarri, un dirigente de peronista, puso a disposición el cargo de embajador que ejercía desde principios de 2020, lo que fue aceptado el viernes por el presidente Alberto Fernández.

El tribunal impuso aquella vez al exembajador una inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.

La causa que investigó los casos de corrupción imputados a Uribarri comenzó en 2016.

El tribunal consideró que el exgobernador empleó fondos provinciales para su interés particular, en referencia justamente a la campaña para posicionarlo como candidato a presidente de Argentina en las elecciones de 2015.

Según la fiscalía, el desvío de fondos públicos por unos ocho millones de dólares para financiar esa campaña se habría producido mediante diversos actos como la promoción de la Cumbre del Mercosur realizada en la ciudad entrerriana de Paraná en 2014.

El juicio comenzó en 2021 y además de Uribarri fueron condenados varios empresarios y exfuncionarios.

¿Qué es lo insólito? Porque un kirchnerista corrupto no tiene nada de insólito, pero el tema es que después de la condena ¡Uribarri siguió varios meses como embajador de Israel!

¡Teníamos como país un embajador condenado por corrupto! ¿Qué dijo sobre esa cuestión y en ese momento Corpacci. Nada de nada. Ni mu. A ella le preocupa si es judío, con los corruptos K no tiene drama. ¿Será que está acostumbrada?

El catucho 

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