La FAO y SENASA llevan a cabo un taller regional de emergencia de langostas

Durante una serie de encuentros que se desarrollan esta semana en Tucumán y Catamarca, se trabaja en el fortalecimiento de los sistemas fitosanitarios de América del Sur a través también de la cooperación entre distintos actores del sector público y privado. Se trata del primer encuentro de este tipo en Argentina.

En el marco de un proyecto técnico de cooperación de la FAO, entre el 8 y el 10 de abril se realiza un taller regional de respuesta a la emergencia de la invasión de langostas en la región brindado por expertos internacionales. El primer encuentro fue llevado adelante este martes en las instalaciones de SENASA Tucumán, y sirvió como espacio para el intercambio de experiencias y el diálogo entre los distintos asistentes de distintas provincias del país, a quienes se sumaron técnicos de organismos públicos de Paraguay, Brasil y Perú.

Durante la segunda y tercera jornada, se realizarán actividades en campo en Tucumán el miércoles y Catamarca el jueves, con el objetivo de evaluar y fortalecer la capacidad de respuesta ante la presencia de la langosta sudamericana, haciendo énfasis en el control temprano de la plaga y seguimiento de mangas. A través de un recorrido por zonas de cría, se analizarán estrategias de monitoreo y control para generar recomendaciones de gestión de plaga.

La necesidad de la organización de este taller surge luego que en 2024 el SENASA declarara la alerta fitosanitaria tras una detección temprana de esta plaga transfronteriza en varias provincias de Argentina, Bolivia y Paraguay. Ante este panorama, la FAO con su programa de asistencia técnica lidera el taller con la presencia de reconocidos expertos en la temática, encabezados por Shoki Al-Dobai, jefe del Equipo de Langostas y Plagas y Enfermedades Transfronterizas de las Plantas; Mohamed Lemine, Secretario Ejecutivo de la Comisión de la Lucha contra la Langosta del Desierto en la Región Occidental; Raixa Llauger, oficial de agricultura de la FAO; y Julia Cabello, responsable del área de desarrollo rural sostenible de la representación de FAO en la Argentina.

Asisten a los encuentros equipos técnicos de Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Misiones, Chaco, Formosa, Santa Fe, Córdoba, La Rioja, Dir. de Agricultura de Tucumán, Mato Grosso Brasil, Paraguay, COSAVE, federaciones provinciales, Jujuy, Salta, Perú, Entre Ríos, como así también representantes del INTA, asociaciones, federaciones rurales y productores agropecuarios, la Sociedad Rural de Tucumán, la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), el Ministro de Producción de Santiago del Estero, Miguel Mandrile, el Secretario de Producción de Tucumán, Eduardo Castro, y los Secretarios de Agricultura de Catamarca, Córdoba y La Rioja: Fernando Molina, Marcos Blanda y Jorge Ortiz respectivamente, entre otros actores del sector público y privado. Además, acudieron enviados de Brasil, Perú, y Paraguay.

Sobre la plaga transfronteriza de langosta voladora

La llamada langosta sudamericana es una de las especies más importantes del continente americano. Puede formar enjambres densos (denominadas mangas) y de gran movilidad, pudiéndose desplazar hasta 150 km/día.  

Las langostas son plagas migratorias y transfronterizas muy temidas debido a su capacidad de formar mangas voraces que causan daños considerables a la producción agropecuaria, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria en distintas partes del mundo. Y ante su carácter migratorio y transfronterizo es que resulta necesario que los esfuerzos de manejo y contención de situaciones de emergencia deban tener una escala regional.

Esta especie, la más dañina del continente, es una plaga polífaga y voraz, dado que ingiere su propio peso cada día (2 gramos), afectando a cultivos, forraje y montes nativos. Un enjambre de 1 km2 puede contener entre 50 a 80 millones de ejemplares adultos, y tiene la capacidad de consumir la misma cantidad de alimentos al día que 35.000 personas.

En este sentido, la FAO cuenta con una vasta experiencia en la vigilancia y control de las poblaciones de langosta, y en apoyar a los países a hacer frente a esta devastadora plaga del agro. En Argentina, la problemática dio origen a las acciones estatales de Sanidad Vegetal, que cuenta con el Programa Nacional de langostas y tucuras del Senasa es el más antiguo del país, ya que fue creado en el año 1891 (Ley Nº 2792) bajo la denominación de Comisión Nacional de Extinción de la Langosta.

Desde 2015 y luego de 60 años de recesión, ha ocurrido un resurgimiento que, actualmente, afecta a la Argentina, Paraguay y Bolivia, y pone bajo amenaza a Brasil y Uruguay.