Mediante un trabajo de investigación que se desarrolla desde el año 2006 en la quebrada de Miriguaca en Antofagasta de la Sierra un grupo de arqueólogos de la escuela de Arqueología de la UNCA descubrieron un hallazgo inédito de un novedoso sistema de riego.
La Dra. Leticia Gasparotti- docente de la Escuela e integrante del CONICET explicó que “alrededor de 1.000 años atrás la gente comenzó a utilizar tecnologías novedosas para el cultivo de plantas. Lo que encontramos gracias a la dirección de la dra. Lorena Grana y el dr. Marco Quesada, docentes de la Escuela es una represa hidráulica arqueológica que era utilizada para el riego de campos de cultivos prehispánicos.
Específicamente en la región de la puna de Catamarca no hay registros es una de las primeras que se pudo identificar”, detalló. En ese sentido, comentó que se pudieron identificar estas estructuras que son simples pero al mismo tiempo implican conocimientos acabados de lo que es el paisaje y el manejo del agua, ya que la trasladaban desde el rio que queda a muchos kilómetros para almacenarla en un reservorio específico, y después poder dosificar este recurso mediante canales de riego.
Encontrar este tipo de evidencias nos hacen replantearnos lo que estamos viendo hoy en día en la zona ya que podemos decir que si bien es un desierto, se puede convertir en un oasis agrícola gracias a los conocimientos de la gente del pasado para sembrar, cultivar, y obtener recursos propios”, explicó. Finalmente, comentó que se evalúa la posibilidad de reactivar esta tecnología en el presente.
Cabe destacar, que bajo la dirección de la Dra. Patricia Escola, el proyecto articuló con investigadores de diversas instituciones (UNCA, CITCA, UNJU, UNT y UBA), lo cual permitió abordar una diversidad de temáticas relacionadas con los grupos que habitaron la quebrada en el pasado. Hasta el momento se han identificado 21 sitios arqueológicos, que abarcan los últimos 4000 años de ocupaciones humanas en el área.