La Corte Suprema de Brasil decidió enviar a juicio oral al expresidente Jair Bolsonaro y a otros siete presuntos cómplices por el intento de golpe de Estado, acusado de liderar una organización criminal que buscó impedir la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras perder las elecciones en 2022.
La fiscalía imputó al exmandatario ultraderechista de 70 años, por un delito por el que podría llegar a ser condenado hasta 40 años de cárcel. Los cinco jueces de la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) -Alexandre de Moraes, Flávio Dino, Luiz Fux, Cármen Lúcia y Cristiano Zanin, votaron por unanimidad a favor de aceptar la denuncia presentada por la Procuraduría General de la República (PGR).
La postura de Jair Bolsonaro
Bolsonaro no compareció en la corte en Brasilia, insiste con su inocencia y dice ser víctima de una “persecución política”. Hoy está inhabilitado políticamente, pero pretende volver a la presidencia en las elecciones de 2026.
Los acusados fueron denunciados por abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado, implicación en organización criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio, señaló la fiscalía.
La acusación insiste en la conspiración que desembocó en la invasión violenta las sedes del Supremo, el Congreso y la Presidencia por miles de bolsonaristas pocos días después de la toma de posesión de Lula en 2023, plan que incluía medidas como la elaboración de un decreto para justificar un “estado de defensa” e incluso el asesinato de Lula y del juez Alexandre de Moraes, según la fiscalía.
Detallan que el complot no se habría consumado por falta de apoyo de los altos mandos del Ejército. “Tuvimos un intento de golpe de Estado violentísimo (…) una violencia salvaje, con petición de intervención militar para un golpe de Estado”, dijo De Moraes al argumentar su voto.