Israel confirmó mediante un comunicado oficial que mató al primer ministro yemení Ahmed al-Rahawi, junto a varios otros miembros del gabinete hutí, en un ataque aéreo realizado en Saná. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) responsabilizaron a los funcionarios por el “avance de acciones terroristas” contra civiles israelíes.
“El Primer Ministro Houthi, Ahmed Al-Rahawi, junto con otros altos funcionarios del régimen terrorista Houthi fueron eliminados durante un ataque de las IDF en Saná. En las instalaciones atacadas se encontraban altos funcionarios responsables del uso de la fuerza, del aumento militar del régimen Houthi y del avance de acciones terroristas contra Israel”, indicaron las IDF. Agregaron que continuarán atacando cualquier amenaza contra los civiles israelíes.
Por su parte, la presidencia hutí confirmó la muerte de Al-Rahawi y de otros ministros, al tiempo que reportó heridos de diversa gravedad, incluyendo al jefe del Estado Mayor, Muhammad Abdel-Karim al-Ghammari, desaparecido bajo los escombros y dado por probablemente fallecido por el ejército israelí. Desde la administración hutí aseguraron que las instituciones gubernamentales continuarán funcionando y prestando servicios al pueblo, sin interrupciones pese a la tragedia.
Hamas condenó el ataque, calificándolo como un “crimen terrible” y una “violación flagrante de la soberanía de un Estado árabe”, y expresó su gratitud hacia Al-Rahawi y otros líderes hutíes por su apoyo durante el conflicto en la Franja de Gaza.
El sitio opositor yemení Línea de Defensa informó que, tras el ataque, los hutíes reforzaron las medidas de seguridad en la zona de Hadda, al oeste del palacio presidencial, donde se ubican delegaciones diplomáticas y residencias de líderes que reemplazaron a figuras de la oposición. También se inició una serie de arrestos e investigaciones contra ciudadanos acusados de colaborar con el ataque.
