Una mujer de 87 años fue asesinada en su vivienda del partido bonaerense de Merlo y por el crimen fue detenido su bisnieto, un adolescente de 17 años. La víctima, Clelia María Galarza, vivía sola en una modesta casa ubicada en un terreno compartido con su familia, en la localidad de Mariano Acosta. La investigación apunta a que el joven la habría asfixiado en el baño y luego intentado encubrir el homicidio.
El caso comenzó el 18 de mayo, cuando la hija de Galarza llamó al 911 tras encontrarla sin vida. Efectivos de la Comisaría 6ª acudieron al lugar y en un primer momento no observaron signos de violencia ni desorden. La Policía Científica no detectó anomalías en el cuerpo, por lo que no se sospechó inicialmente de un crimen.
Sin embargo, dos días después, la autopsia reveló que la mujer presentaba hematomas en el rostro y había muerto por asfixia mecánica. La fiscal Karina Solís, de la UFI Nº5 de Morón, recaratuló el expediente como homicidio y ordenó profundizar la investigación.
Durante las nuevas pesquisas, los investigadores hallaron ropa con sangre de la víctima cerca de la propiedad. Las sospechas se centraron en el círculo íntimo de la víctima: su hija, su yerno, su nieta y el bisnieto, quienes cayeron en contradicciones y no pudieron explicar por qué la puerta de la vivienda no había sido forzada, siendo ellos los únicos con acceso.
Uno de los elementos clave para la fiscalía fue el hallazgo de prendas del adolescente con rastros de sangre que coincidían genéticamente con la de la víctima. Además, el joven no logró justificar su paradero durante las seis horas previas al hallazgo del cuerpo.
Con esta evidencia, la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº1 de Morón ordenó su inmediata detención. El menor fue localizado mientras deambulaba por las cercanías de su casa y fue aprehendido por efectivos del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la comisaría local.