Desde FUSSI manifestaron que “los sueldos de la Administración Pública y de los municipios están por debajo de la pobreza”. Ante ello, reclaman “un incremento del 50 por ciento para los empleados públicos y de un 60 por ciento para los empleados municipales, quienes fueron los más castigados en estos últimos años”. “Es la necesidad que tiene el trabajador y es lo que nos daría un oxígeno. El costo de vida es muy alto, ante las últimas subas”, afirmaron.
Además, la intersindical rechazó el acuerdo al que arribaron los gremios de UPCN y ATSA con el Gobierno provincial, de un aumento del 32 por ciento. “Es vergüenza ajena las decisiones que toman quienes dicen llamarse defensores de los trabajadores y no lo son”.
“Venimos rechazando por insuficiente las propuestas y contrapropuestas”, del Gobierno, empezó diciendo Arévalo. Disparó contra “adeptos gremios” que, a su mirada, “siguen actuando como interlocutores, gestores del Gobierno”.
“Nos vemos en la obligación de ser los que realmente decimos la necesidad del trabajador, y por eso pedimos un incremento salarial del 50% para los empleados públicos el 60% para los compañeros municipales, que son los que más castigados en el retroceso del poder adquisitivo del trabajador en general”, sostuvo Ricardo Arévalo.
Puso como ejemplo la suba en los combustibles y su repercusión en el poder adquisitivo. “Como dice el Gobierno, se debe ganar no menos de 56 mil pesos para no ser pobres. Y no queremos ser pobres, pero lamentablemente por los sueldos de la administración pública, ni qué hablar de los municipios, estamos en la indigencia”, soltó.