Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron el lunes que el país cumplió en tiempo y forma (incluso superó alguno de los objetivos) de las metas pactadas dentro Facilidades Extendidas vigente, firmado en marzo de 2022. Así, el gobierno de Alberto Fernández consiguió una cucarda especialmente positiva. La actual gestión económica pudo mostrar por primera vez desde la década de los 90, un año seguido de cumplimiento de lo pactado con el organismo financiero, sin alteraciones de metas, sin waivers y con tenues modificaciones en los objetivos.
Para tener en cuenta de qué se trata el logro, el anterior acuerdo firmado por Argentina con el FMI fue el de Mauricio Macri de 2018, que, a contramano de lo que pasó en 2022, rompió el récord histórico de incumplimiento de los acuerdos firmados con el fondo. En aquel año, el Stand By se firmó en junio, se incumplió en agosto y se selló una renegociación en agosto.
El 20 de julio de 2018 el directorio del organismo financiero internacional que manejaba en esos tiempos Christine Lagarde, aprobó un Stand By por el que Argentina recibiría unos impactantes u$s50.000 millones; un monto de dinero que nunca antes había sido desembolsado por el organismo; y que debería servir para despejar cualquier tipo de dudas sobre la solidez de la economía del gobierno de Macri para cumplir con todos sus compromisos financieros con los acreedores externos e internos.