El Frente de Todos ganó la elección en Catamarca, pero el gobierno está cada vez más débil. Los números con los que se impuso a Juntos por el Cambio en la provincia no dejan lugar a mucha discusión, pero la matemática muestra una solidez que no existe.
Este éxito debilita, debilita por las formas y por las circunstancias. Lo sabe hasta el peronista más fanático. Veamos las razones:
* Se perdieron votos
El peronismo local es Lucía Corpacci y diez más. No hay otro candidato que sume votos, están todos colgados de su pollera. Esa es la razón por la que, desde 2007 hasta acá, la metieron en las boletas en casi todas las elecciones, aunque para ese reciclado eterno caiga en el disimulado papelón de renunciar a cada rato al cargo elegido para volver a postularse.
Fue electa vicegobernadora y abandonó a la mitad para ser electa senadora nacional, y abandonó a la mitad para ser electa gobernadora. Fue después electa diputada nacional y abandonó a la mitad para ser electa senadora.
Nadie lo dice, pero es poco serio. Tres mandatos inconclusos para ser candidata una y otra y otra vez. La razón de esta payasada política es simple: si no va ella, ¿quién va a sumar votos?
Pero también se va desgastando: en 2019 sacó más de 126.000 votos. En las PASO de septiembre casi 104.000 y ahora unos 102.000. La última no parece una gran caída, pero preocupa cuando se ven los números de la oposición: en dos meses levantó más de 15.000 votos.
* Perdió con el aparato a full
El reparto de dádivas fue de dimensiones inéditas. Nadie lo puede negar. Se gastaron fortunas y se usó y abusó como nunca de la “compra” de votos, con toda la maquinaria puesta al servicio de un solo partido. Inundaron redes sociales con millonarias campañas. ¿Para qué? En comparación con lo que lograron otros casi a pulmón, lo del peronismo fue un fiasco.
* Oposición reagrupada
El peronismo le ganó con muy poco margen a una oposición casi improvisada. En un año perdieron a Eduardo Brizuela del Moral y a Marita Colombo. Todo quedó en manos de gente nueva, y con pocos recursos y muy poco tiempo hicieron la mejor elección de los últimos años. Si les dan 24 meses para prepararse… atención con lo que puede pasar en 2023.
* Soledad total
Catamarca quedó sola y a contramano del país. La premisa número uno era copar el Senado de la Nación para proteger a Cristina, y se fracasó. El Gobierno perdió el control del recinto de la vicepresidenta, y los que iban soñando con recibir favores a granel, ahora deberán poner la cara para los tortazos de una figura vapuleada y en decadencia. Corpacci y Joao quedaron como el Kun Agüero, que pensaba que iba al Barcelona de Messi y se encontró con un equipo desarmado y sin figuras.
Pero es peor que eso: el peronismo todo está debilitado, en crisis, dividido, perdedor y sufriendo. Las mieles de ser amigo de Casa Rosada, ahora son solo penurias.
En Catamarca ganó el peronismo, sí. Pero está mucho más débil que en 2019. El que tenga los ojos abiertos lo puede firmar sin temor a equivocarse.