El avance militar de Rusia sobre Kiev se estancó momentáneamente como efecto de la resistencia ucraniana y la escasez de combustible y alimentos, dijo el martes un alto funcionario de defensa de Estados Unidos.
“En general, sentimos que el movimiento militar ruso hacia Kiev está por el momento en punto muerto”, dijo el funcionario a los periodistas.
“Creemos que parte de esto tiene que ver con su propio mantenimiento y logística”, agregó. “Y también creemos que, en general los propios rusos se están reagrupando, repensando y tratando de adaptarse a los desafíos que han enfrentado”.
Seis días después de que Rusia invadió a su vecino exsoviético, el funcionario dijo que un enorme convoy ruso que se encuentra al norte de Kiev apenas se mueve, pero que Estados Unidos cree que todavía tiene la intención de rodear y cercar la capital de Ucrania, mediante tácticas de asedio si es necesario.
Además, dijo que el ejército de Ucrania continúa desafiando a la fuerza invasora y que los rusos no lograron el control de los cielos del país. Tampoco consiguieron tomar su primer objetivo importante, la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, en el noreste, donde se produjeron los combates más intensos.
Pero en el sur, Rusia posicionó sus fuerzas a lo largo de la costa, desde Crimea hasta la frontera rusa en el este, y rodearon la ciudad portuaria de Mariúpol.
El Pentágono cree que el avance de la fuerza de combate de 150.000 efectivos que Rusia dispuso para la invasión de Ucrania (cerca de un 80% de los cuales ingresó hasta ahora al país) fue mucho más lento de lo planeado y ahora enfrenta escasez de suministros.
“En muchos casos, lo que estamos viendo son columnas que están literalmente sin combustible”, dijo el funcionario de defensa. “Ahora están empezando a quedarse sin alimentos para sus tropas”.
El funcionario también afirmó, aunque no ofreció pruebas, que había señales de que la moral empezaba a flaquear en el bando ruso, que utiliza una gran cantidad de soldados reclutados.
“Aparentemente, no todos estaban entrenados y preparados del todo, e incluso advertidos de que iban a ser enviados a una operación de combate”, señaló.
“Hemos conseguido de forma independiente nuestras propias indicaciones de que la moral está decayendo en algunas de estas unidades”, agregó.